Gayà, de regreso ante ‘medio’ Mestalla
El Valencia se ha ejercitado a puerta abierta en su estadio tras las fiestas navideñas con 15.000 aficionados en las gradas.
El Valencia ha retomado los entrenamientos ante más de 15.000 aficionados que acompañaron al equipo en la jornada de puertas abiertas en Mestalla. Aprovechando las vacaciones navideñas, el equipo de Baraja se ha llevado un chute de energía de miles de aficionados que abarrotaron gran parte del estadio con una hora de antelación.
Eran las 16:30 horas (el entrenamiento estaba programado para las 17:30) y ya no cabía ni un alma en la zona de Tribuna, llenando además el primer anillo del estadio y parte del segundo de la Grada Norte mientras la afición iba superando las expectativas, una vez más. No había duda respecto a una hinchada que llena el estadio con más de 42.000 personas en las gradas de Mestalla, con una ocupación del 87,6% partido tras partido.
En lo deportivo, Rubén Baraja pudo contar con la presencia del capitán José Luis Gayà, ausente en los últimos cinco partidos (cuatro de Liga y uno de Copa del Rey). También con Selim Amallah, titular en la última jornada frente al Rayo Vallecano y que apurará en la capital del Turia antes de marchar con Marruecos a la Copa de África, pese a que todavía no se ha oficializado la convocatoria.
El que ha aprovechado su sanción para marchar al torneo continental es Mouctar Diakhaby, que no podrá estar frente al Villarreal el 2 de enero por acumulación de tarjetas al ver la quinta en Vallecas. Tampoco se vistió de corto André Almeida, que sigue recuperándose de su lesión y se ejercitó al margen en las entrañas del estadio, sin saltar al verde.
“Agradecer a la gente que ha venido, queríamos que los niños pudieran venir con sus familias para ver a los jugadores y poder felicitaros la Navidad, especialmente a los más pequeños. Espero que sintáis que para nosotros sois muy importantes. Juntos somos más fuertes. Esperemos entre todos ser capaces de ver un Valencia mejor”, manifestó Rubén Baraja ante una grada volcada con los suyos. Los jugadores, una vez finalizada la suave sesión, tuvieron un gesto hacia los presentes, lanzando regalos a los aficionados con una vuelta a un estadio a medio llenar para ver un simple entrenamiento. Para los aficionados, especialmente para los más niños, ha sido mucho más que eso.
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