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Gattuso, en el día que llega a Valencia: “Que me juzguen solo por mi trabajo”

El técnico italiano mantiene un coloquio con Corriero della Sera horas antes de su llegada a Valencia, donde será presentado este jueves en Mestalla

Gattuso, en un partido.
ALBERTO PIZZOLIAFP

La era Gattuso está a nada de comenzar de manera oficial. El Valencia aún no ha anunciado su fichaje porque el contrato está pendiente de que se firme, si bien, la radio oficial lleva días hablando del italiano y el italiano, del Valencia. El día que está prevista su llegada a Valencia, donde este jueves será presentado, Gattuso concede una entrevista al Corriero della Sera en la que da pequeñas pinceladas de lo que espera sea su Valencia (“Me gusta la palabras nosotros y no la palabra yo”) y en la que vuelve a defenderse de las acusaciones de racista y machista con la que la oposición a Peter Lim en Valencia le está dando la bienvenida.

Gattuso, cuentan su gente cercana y se nota en su reacción, está encendido con esa imagen que de él se está difundiendo por Valencia sin conocerle. Inclusive la plataforma Marea Valencianista, a la que representa el ex vicepresidente del Valencia Miguel Zorío, ponía hoy en duda la capacidad de Gattuso de ejercer de entrenador por la enfermedad reconocida que sufre el italiano (miastenia). De ahí que Gattuso haya concedido en los últimos días varias entrevistas focalizadas en responder a tales acusaciones. De hecho, el italiano tiene intención de zanjar estas críticas en la rueda de prensa de su presentación.

“Solo quiero hacer el trabajo que me gusta, con tranquilidad . Y ser juzgado solo por eso. Por lo que soy, de verdad”, enfatiza Gattuso en declaraciones a Corriero della Sera. “Soy muy diferente de cómo me han descrito desde hace doce meses. Se toman declaraciones de diferentes años, se aíslan del contexto y se arman procesos con el objetivo de deslegitimar a una persona, a una vida. Los tribunales son cosas serias: alguien acusa, alguien defiende, alguien juzga. Aquí el andamiaje tecnológico se desmorona y define sentencias sin posibilidad de apelación. No soy un tipo social. Si me llaman racista, debe haber una razón. No voy a la caza de consentimientos fáciles, no juego bien cuando se me ordena. Soy el que trabaja, el que siempre ha trabajado, el que ha trabajado tanto y el que agradece a la vida lo que le ha dado. Cuando escucho que soy racista, siento que me estoy volviendo loco. Ninguna persona, nunca, puede ser juzgada por el color de su piel. Lo sé, muchos de piel blanca que no se portan bien. El racismo siempre debe ser combatido. Entrené a decenas de jugadores que tenían una piel distinta a la mía, tres de ellos trabajan en mi restaurante, tenía compañeros a los que amaba. Para mí no importa el color de la piel, la persona cuenta. Su honestidad, su lealtad”.

“Una cuarta parte de mi familia está repartida por el mundo, todos fueron a buscar esa fortuna que Calabria no les había concedido. ¿Cómo diablos podría ser racista?”

Gennaro Gattuso

Gattuso, en el coloquio con el periódico italiano, recuerda sus orígenes para desmontar lo que entiende como una campaña de desprestigio: “Nací en un pueblo de pescadores, Corigliano Calabro. Mis padres eran carpinteros. Salí de casa a los doce años para hacer lo que me gustaba y sentía que podía hacer: jugar al fútbol. Fui a Perugia, solo. He sufrido mucho, pero en silencio. Yo era pequeño, pero sabía que la elección era la correcta. Mi padre tenía un gran coraje y mucha fe en mí. Por eso siempre lo he amado tanto. Mi madre lloraba mucho y yo lo sentía. Me he puesto la camiseta de la selección más de setenta veces. Siempre que escuchaba el himno, incluso antes de la final en Berlín, pensaba en ella gritándome que me fuera a casa como cuando era un niño y jugaba en la playa durante ocho o diez horas. Mi padre se fue a trabajar a Alemania durante un año y medio. Una cuarta parte de mi familia está repartida por el mundo, todos fueron a buscar esa fortuna que Calabria no les había concedido. ¿Cómo diablos podría ser racista?”.

Arrepentido del cabezazo que le dio a Joer Jordan

Gattuso, que en la entrevista también elogia la figura de Carlo Ancelotti, reconoce haber cometido errores, como dar un cabezazo a Joer Jordan, y matiza o contextualiza frases que dijo en el pasado y por las que ahora se le acusa de homófobo o misógino. Así, por ejemplo, admite haber dicho que el “matrimonio es el matrimonio, es la unión entre un hombre y una mujer”, aunque “luego añadí que cada uno es libre de hacer lo que le plazca. Y eso es lo que pienso. Cualquier libertad, incluida la del comportamiento sexual, es bienvenida, es una señal de progreso”. Respecto a la acción del cabezazo: “Me equivoqué y me da vergüenza. Eso es algo que hice. Fue un error imperdonable. Claro, podría decir que son cosas de campo. Suceden, lamentablemente. Pero en lugar de eso, me avergüenzo. Tengo un hijo de catorce años, ¿crees que no me avergüenzo delante de él por esa locura, cuando con razón me pide cuentas?”.