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García Pascual, el 9 made in USA que amargó al Castilla de Raúl

El malagueño, que ha ido y venido a EE UU varias veces con 22 años, ganó la Sun Belt Conference y fue elegido MVP con la Marshall University.

Álvaro García Pascual, a la derecha, contra el Celta.
José Manuel VidalEFE

Álvaro García Pascual (Benalmádena, Málaga, 2002) pasó la prueba del 9 ante el Celta. Saltó al campo tras el descanso, en el lugar de un (otra vez) casi inadvertido Kelechi Iheanacho, y se fajó con la defensa celeste para permitir que el Sevilla encontrara espacios, un mejor juego y finalmente la victoria en la despedida de Jesús Navas. Lo lógico es que Xavi García Pimienta tire de él para el duelo del próximo domingo en el Santiago Bernabéu, un viaje de lujo con el que seguramente ni siquiera soñaba hace apenas unos meses, cuando firmó no ya para el primer filial, sino para el tercer equipo del club nervionense.

Este corpulento (1,91) delantero malagueño de 22 años emigró hasta dos veces a Estados Unidos para labrarse un futuro más allá de la pelota y conseguir una titulación universitaria. Tras jugar, de niño, en el Atlético Benamiel y el 26 de febrero, se marchó con apenas 16 años al Black Rock FC de la USL League Two, la cuarta división de fútbol de EE UU. En 2020 retornaba a Málaga para militar en el Vázquez Cultural juvenil, pero el otro lado del Charco volvía a reclamarle poco después, en 2021: recaló primero en el equipo de la Coastal Carolina University, donde llegó a ser nombrado como uno de los mejores futbolistas universitarios de todo el país.

Sus méritos le llevaron en 2023 a recalar en otra institución: la Marshall University. Con sus goles y su MVP, tanto en la temporada regular como en las finales, el equipo de esta Universidad de Virginia Occidental se proclamó campeón de la Sun Belt Conference, que engloba a los 13 mejores equipos de esta categoría en el sureste de EE UU. Datos que reclamaron la atención del Big Data de Víctor Orta, capaz de ficharle este pasado verano para el Sevilla C, como una apuesta arriesgada.

Pero en septiembre García Pascual ya goleaba para el filial, el Sevilla Atlético de Jesús Galván. Y se reivindicaba: “Creo que la liga universitaria de Estados Unidos está infravalorada. Eso sí, venir de esa liga a un equipo tan grande es un gran salto. Llegué aquí con un perfil bajo, con ficha del C pero con esfuerzo, trabajo y sacrificio estoy intentando ganar un puesto en el Sevilla Atlético”, dijo el futbolista después de anotar en el descuento el gol que derrotaba al Real Madrid Castilla de Raúl, a comienzos de octubre.

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