Garagarza no encuentra el gol
El director deportivo ha fichado en dos veranos a siete atacantes con un rendimiento muy pobre de cara a portería
Fichar siempre es algo complicado, que entraña unos riesgos intrínsecos, y que no siempre sale bien. En todos los mercados y en todos los clubes del mundo hay éxitos y fracasos. Ningún director deportivo es infalible. Pero en el Espanyol, en las últimas dos temporadas, ha tenido un problema en la delantera. Fran Garagarza ha firmado a siete jugadores de ataque, no exclusivamente delanteros centro, y el rendimiento ha sido muy flojo. De cara a gol, directamente deficiente.
En su primer mercado al mando del equipo, con el único objetivo de ascender a Primera, Garagarza trajo a Pere Milla, Salvi y Keita Baldé para reforzar la delantera. El primero es de largo el que más ha jugado y también el que más goles ha marcado: cuatro. Milla, que ha jugado en varias posiciones de ataque e incluso de carrilero zurdo, marcó todos sus goles la temporada pasada, es decir, en Segunda. Igual que Salvi, prácticamente inédito esta temporada a excepción de unos minutos en Copa del Rey, que también ha visto portería cuatro veces vestido de blanquiazul: dos en Liga y dos en Copa. Todos con el equipo en Segunda. El caso de Keita Baldé es seguramente el más llamativo: un jugador con un pasado glorioso, que llegó al Espanyol para reivindicarse y que acabó estrellándose. No vio portería ni una sola vez.
El reto este verano pasado era todavía mayor. En primer lugar porque el equipo ascendió y las exigencias en Primera son otras y en segundo porque el equipo perdió a Braithwaite, el absoluto líder de la delantera la temporada pasada. Para suplir al delantero llegaron Véliz y Cheddira, mientras que Cardona y Ünüvar reforzaron también la parcela ofensiva del equipo. Y, por el momento, su rendimiento de cara a portería está siendo muy pobre. Un solo gol en Liga entre los cuatro, obra de Véliz, en 12 partidos. Más allá del duelo copero ante el San Tirso, equipo que milita en la sexta división del fútbol español, los nuevos fichajes han aportado más bien poco. Han sido Puado y Jofre, dos de la casa, los que han tirado del carro en ataque.
Con este panorama se plantará el club el 1 de enero, ya con el mercado abierto, y con la más que probable necesidad de fichar a un jugador con gol. Pero el gol es caro y los problemas económicos del club son públicos y notorios. El margen de maniobra de Garagarza es muy pequeño, ya lo fue en verano, pero si el equipo no logra sumar más gol (ya sea con fichajes o con los jugadores que ya tiene en plantilla) sufrirá mucho para salvar la categoría
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