Gabi Moya: “Se fue Mijatovic y llegó Moyatovic”
El exfutbolista del Valencia y del Mallorca, entre otros, recuerda su paso por ambos equipos.
Gabi Moya (Alcalá de Henares, 1966) vistió la camiseta del Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, Mallorca y Valladolid, entre otros, jugando más de 450 partidos en la élite y fue internacional con la Selección. Llegó al Valencia en el verano del 1996 de la mano de Luis Aragonés. Los de Mestalla se habían proclamado subcampeones de liga y habían perdido a su estrella, Mijatovic, que se fue al Real Madrid. “Se fue Mijatovic y llegó Moyatovic”, bromea Gabi que heredó el dorsal número 8 que lució el montenegrino.
Moya atiende al Diario As en la semana previa al enfrentamiento entre el Valencia y el Mallorca donde cada equipo lucha por un objetivo diferente. Se declara sevillista, pero guarda mucho cariño por los valencianistas y por el conjunto bermellón.
¿A qué se dedica ahora?
A disfrutar. Las inversiones que hice en inmuebles dan su rendimiento y me puedo permitir no tener un trabajo, aunque la edad es casi de jubilación (ríe). Ha pasado mucho tiempo desde que era jugador, pero lo importante es recordarlo.
¿Qué recuerdo guarda de su etapa en el Valencia?
Llegué de la mano de Luis Aragonés, mi padre futbolístico. No salió de la manera que quisimos porque lo cesaron y llegó Valdano. Jugué la mejor primera vuelta de toda mi carrera deportiva y si no llega a ser por los problemas que tenía el Valencia, que bueno, benditos problemas, no como ahora, hubiéramos hecho algo grande. Antes jugamos en Europa y le ganamos al Bayern, eran otros tiempos. Ahora hay otros problemas más graves y la afición se tiene que conformar con lo que hay, pero guardo grandísimos recuerdos y le tengo mucho cariño al Valencia. Es un honor haber jugado allí.
¿Cómo se ve al Valencia desde la distancia?
Con mucha pena. La afición del Valencia siempre ha sido exigente y de las que luchaba por ganar la liga o estar en los puestos de arriba y ahora, verlos pelear por no bajar a Segunda División, es muy duro. Desde la distancia no sabes muy bien los problemas que ha tenido el Valencia para llegar a esta situación, pero de mi época a la actual, ha cambiado mucho todo.
¿Cree que el Valencia logrará la permanencia en Primera?
Lo veo más salvado que otros. Tienen un calendario complicado, pero creo que se salvará. Va a estar entre cinco equipos el descenso porque creo que el Valladolid ya está desahuciado. Antes veía salvado al Leganés y ahora al Valencia porque ha sabido manejar esta situación. Han fichado a jugadores como Sadiq que, en otros tiempos, no sería jugador para el Valencia, pero ahora está haciendo una labor importantísima. Los canteranos están aportando mucho para que el equipo no baje a Segunda.
¿Qué jugador de la actual plantilla podría parecerse a usted como futbolista?
Quizás Diego López. Yo era un jugador rápido y habilidoso y Diego es el más listo en el área. Es desequilibrante y es el que más se puede parecer a mí. Con sus goles y su astucia el Valencia se está beneficiando estas últimas jornadas.
En el verano de 1997 el Mallorca fichó a siete futbolistas del Valencia, ¿cómo recuerda aquello?
Yo creo que ha sido la primera vez que siete jugadores del mismo equipo fichan por otro. Éramos casi la columna vertebral. El Mallorca había subido a Primera División y con la ayuda de Valerón, Mena, Amato y Roa, hicimos un equipazo. No tengo ni idea de por qué fichamos todos por el Mallorca. Le dije a mi padre que me iba a Mallorca y me dijo que eso era para solteros. Era un equipo simpático. Éramos mejor que turistas porque hacíamos lo que nos gustaba que era jugar al fútbol y estábamos en una gran ciudad. Seguro que el Valencia hubiera querido retenernos después de la temporada que hicimos. Fichamos por el Mallorca, jugamos la final de la Copa del Rey y luego ganamos la Supercopa de España. A raíz de ahí el Mallorca se convirtió en un gran equipo que ahora está pelando por entrar en puestos europeos. Fue un año increíble.
¿Con quién va hoy?
Sería un gran premio para el Mallorca llegar a Europa, pero el Valencia necesita los puntos. No quiero ver al Valencia en Segunda. Espero que se salve y vuelva a reconstruirse para ser ese equipo de grandes partidos en Europa. La afición nunca ha parado de animar y se lo merece. El Valencia ha hecho lo más difícil que es salir de esa situación dramática y espero que los tres puntos se queden en Valencia.
¿Mantiene contacto con algún futbolista de aquella época?
Con Iván Campo coincido en la selección de veteranos y en eventos que hemos hecho. Nos vimos hace poco en Valladolid y fue una alegría.
Antes de fichar por el Valencia estuvo en Sevilla, ¿cómo lo recuerda?
En Sevilla es donde mejor he estado. Llegué procedente del Atlético de Madrid y guardan un gran recuerdo mío. No querían que me fuera y luego tuve la oportunidad de regresar, pero ya no fue lo mismo porque estábamos en Segunda División, ascendimos y luego volvimos a caer. Yo me considero sevillista, es donde mejor he jugado.
Este domingo se juega el derbi entre el Sevilla y el Betis, ¿qué le parece toda la polémica que se ha levantado con la presencia o no de las autoridades en el Palco?
En mi época había mucha más polémica. Los presidentes eran Lopera y Cuervas, imagínate. En la SER se dijeron de todo. Uno le dijo que tomaba muchos cubatas, el otro le contestó…era una risa. Eso se trasladaba a la afición y la afición al equipo. Eran unos derbis muy calientes.
¿Eran buenos para los jugadores esos ‘piques’?
Bueno, había familias enteras que se dejaban de hablar, pero bien. Yo fui a alquilar un piso y el portero de la finca no me lo enseñó porque era del Betis. Esas cosas te ocurren en Sevilla.
¿Ha cambiado mucho el fútbol desde su época a la actualidad?
Yo creo que sí. Ahora es más hermético. Antes éramos más cercanos, íbamos a las peñas y ahora para que un jugador vaya tiene que estar lesionado y muchas veces no le dejan para que se recupere de la lesión. Ya no quedan esos futbolistas de barrio, de astucia, de regates…, ahora están muy formados y son más físicos. Pero tanto el fútbol de mi época como el actual sigue siendo impresionante.
La irrupción de futbolistas tan jóvenes como Lamine Yamal, Cubarsí, Asencio… en su época era impensable.
El Barça ha hecho de la necesidad virtud. No tenía dinero para fichar y los canteranos que ha sacado funcionan y valen una fortuna. Es un buen ejemplo para mirar a la cantera y que los jugadores tengan oportunidades. Lamine Yamal hay uno entre un millón. Está jugando desde los 16 años y cada vez nos sorprende más. Juega con la confianza de un jugador de 27 que es cuando eres veterano. Vamos a disfrutar mucho con él.
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