Fuegos artificiales en Montilivi
El Girona iniciará los festejos por su gran temporada tras jugar ante un Granada que dice adiós a Primera División. Dovbyk intentará luchar por el pichichi.
Se acaba la temporada 2023-24 y Montilivi está listo para poner el broche de oro. El Girona-Granada servirá para que ambos conjuntos digan adiós al curso y la ciudad catalana se tiña de rojiblanco y dé el pistoletazo de salida a unos días, desde hoy y hasta el domingo, repletos de festejos (sigue el partido en directo en AS.com). Girona se engalanará para celebrar, sin tiempo que perder, la tercera plaza en Liga y la clasificación (histórica) para la Champions League una vez finalice el duelo contra el Granada. Están previstos fuegos artificiales, parlamentos por parte de los jugadores y el cuerpo técnico y hasta un concierto del grupo ‘Sopa de Cabra’. Todo para celebrar como se merece lo vivido este curso. Un cuento de hadas que se mezclará con la historia de terror del Granada. Los andaluces, descendidos hace jornadas, serán los ‘invitados‘ involuntarios a lo que será su último partido en Primera. Con las maletas a cuestas emprenderán un viaje, que se espera que sea corto, en Segunda.
Este Girona-Granada tiene apariencia de trámite, pero los de Míchel no se quieren dejar ir (todavía) porque en su mente competitiva, esa que les ha hecho colarse entre Real Madrid, Barça y Atlético, está superar la barrera de los 80 puntos este curso (si ganan alcanzarán los 81). Una cifra tremenda y no al alcance de los equipos ‘terrenales’ de LaLiga. Es más, sin contar a Madrid, Barça y Atlético, ningún otro conjunto (en Ligas de 38 jornadas) llegó a esos datos. Esta Liga, el Madrid será recordado por ser el campeón, pero el Girona se ha ganado el foco mundial. Míchel lo sabe y por ello se quiere despedir el año por la puerta grande. También para quitarse la espina de la última derrota en casa, ante el Villarreal. Montilivi solo ha visto dos derrotas de los rojiblancos esta Liga en casa y no se quiere hacer bueno el dicho de ‘no hay dos sin tres’.
Poner el lazo a la temporada con un triunfo es el objetivo y, como en todo baile de fin curso, se espera coronar a un rey. A ello oposita Artem Dovbyk. No es fácil que consiga el trofeo pichichi que tantas jornadas ha liderado, pero va a lucharlo. Está a dos goles de Sörloth. El ucraniano, siempre y cuando no marque en la última jornada el punta del Villarreal (visita el sábado a Osasuna) necesita un doblete para igualarle y un hat-trick para superarle. Por qué no. En Montilivi, le tiene tomada la medida a los equipos andaluces esta Liga: al Sevilla le hizo tres goles y festejó dobletes ante Almería y Betis.
Eso sí, algo espera decir en todo esto el Granada. Pese a estar descendido, no viene a Girona para ser comparsa. Es cierto que no ha ganado a domicilio en todo el año y Montilivi es plaza difícil, pero ahí estarán los de Sandoval para tirar de amor propio. Además, de la honra se juegan también un millón de euros (es la diferencia entre quedar últimos o penúltimos). El técnico se los ‘jugará’ sabiendo que tiene la enfermería llena: Batalla, Raúl Fernández, Ignasi Miquel, Uzuni, Vallejo, Jozwiak y Hongla no se entrenaron en la última sesión de los nazaríes y son baja. Así que Sandoval tirará de la cantera para imprimir ilusión y ganas. Rodelas repetirá como titular tras sus dos buenos partidos y Pablo Sáenz, Brau y Óscar entraron en la convocatoria.
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