Fracasa la mediación entre LaLiga y los jugadores por la protesta del Plan Miami

Las tensiones del último intento de llevar un partido de LaLiga a Miami siguen latentes. La patronal, que amenza con llevar a los futbolistas ante los tribunales, había citado al sindicato de futbolistas AFE en una mediación para intentar que se reconociese que hubo una huelga ilegal durante la 9ª jornada de Primera; pero los jugadores defienden que solo fue una protesta amparada en la libertad de expresión. No hay acuerdo ni acercamiento.

A las 9:30 de este martes, LaLiga y AFE estaban citados en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) para hablar sobre la protesta realizada en la 9ª jornada de Primera División. En ella, los jugadores pararon en modo de protesta durante los 15 primeros segundos de cada partido. Era una manifestación de disconformidad por parte de los futbolistas con la patronal sobre cómo estaba gestionando el Plan Miami. Había iniciado todos los trámites burocráticos y anunciado el partido en suelo estadounidense sin todavía haberles explicado en qué consistía y si se iban a garantizar sus derechos recogidos en el Convenio. Algo que desde AFE denunció, ya que se incumplían varios artículos. LaLiga entendió que esa protesta era una huelga encubierta y, por tanto, ilegal.

La reunión, a la que sí acudió David Aganzo (presidente de AFE), pero no Javier Tebas (su homólogo en LaLiga) se alargó algo más de una hora en el centro de Madrid, pero ninguna de las dos instituciones cedieron terreno. La patronal se mostró inamovible en que era una huelga ilegal y AFE, que venían en representación de los jugadores y el mandato de todos los capitanes de defender sus intereses, defendieron que actuaron fielmente según establece la Ley y solo fue una protesta amparada en la libertad de expresión.

Sin acuerdo, parece probable que Tebas decida llevar el conflicto ante los tribunales. Algo que ya les advertió el día siguiente de que se cancelara el Plan Miami. “Tengo ganas de que lo decida un juez”, replicó Tebas en aquella cumbre cuando Aganzo defendió que no era una huelga ilegal. Aunque si es cierto, que la patronal ha ido reduciendo en estos meses sus reclamaciones por el conflicto, ya que en la denuncia inicial ante el SIMA reclamaban unos 8 millones de euros por daños y perjucios del parón. Algo que fue retirado.

Le toca mover ficha a LaLiga, si mantiene que es una huelga ilegal y acaban en los juzgados o lo deja pasar. La tensión con los futbolistas es grande, que ya se mostraron muy molestos por las formas de LaLiga y su presidente en el tema del Plan Miami, el calendario, el escaso descanso entre partidos y el no reconocer un mínimo de semanas para una pretemporada. Y, aunque este Plan Miami no haya fructiferado, Tebas tiene pensado volver a intentarlo el próximo año.

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