Florentino culmina su obra
En 2009 viajó personalmente hasta la casa de Benzema, en Lyon, para ficharlo. Hoy, su gran apuesta personal, levantará un Balón de Oro. Todo, 13 años después.
Para lo bueno y para lo malo, nadie creyó más en Benzema que Florentino. La historia de su fichaje por el Madrid es un relato rocambolesco sin parangón. Una apuesta personal del presidente que él mismo se encargó de llevar al extremo: hasta el salón de su casa en Lyon. Y el tiempo le ha dado la razón: aquel delantero de 21 años, antónimo de dócil y poco contrastado a nivel internacional, hoy levantará un Balón de Oro al cielo de París. Es la guinda a una carrera individual que, el verano de 2009, atravesó un episodio compartido. Benzema jamás habría sido futbolista del Real Madrid de no ser por la insistencia de Florentino Pérez. Bendita, pensarán ahora... ambos.
Todo transcurrió a los pocos meses de que el empresario regresara a la presidencia del club blanco. Su hoja de ruta era fichar un nuevo equipo de Galácticos y entre ellos, resultaron escogidos algunos como Cristiano Ronaldo, Kaká o Xabi Alonso. También Benzema, que entonces era uno de los diamantes en bruto del fútbol francés, pero nunca había jugado fuera de la Ligue 1. Con sólo una temporada más de contrato con el Lyon, los franceses comenzaron a cocinar una propuesta de renovación -bastante suculenta-. Karim también tenía ofertas de otros clubes, pero en la margarita apareció una hoja diferente.
Un presidente viene a verme
Florentino fue, personalmente, a casa del jugador para hablar con él. “Yo estaba por ahí con mis amigos, tranquilo. Y de repente me llamaron, mi familia y agente, para decirme que tenía que ir a casa rápido, que teníamos que hablar. Yo, sinceramente, les dije que me dejasen, que no tenía tiempo. Pero contestaron ‘tienes que venir, Florentino está aquí”, reconoció el propio futbolista en una entrevista con #Vamos. Para continuar: “¿Que qué hice? Fui, claro. Mientras pensaba ‘este hombre ha traído a Zizou, a Ronaldo, a los Galácticos…'. De repente abrí la puerta y le vi, ahí estaba. No dije nada, solo ‘hola”.
Y le dio su palabra
Tras romperse el hielo, llegó el quid de la cuestión. Florentino hizo una escueta pregunta: “¿Quieres jugar en el Real Madrid?”. A lo que Benzema respondió: “Sí”. Eso dio paso a que ambos alcanzaran un acuerdo verbal, pues el delantero dijo posteriormente: “Te doy mi palabra. Voy a fichar por el Real Madrid”. No necesitó más Florentino, que llegó a un pacto con el Lyon para su traspaso a cambio de 35 millones (los cuales podían ascender hasta los 41 en concepto de variables). El último día de junio, en una entrevista con la Cadena SER, dijo: “El próximo fichaje será mañana o pasado”. No falló. Apenas 24 horas después, Benzema ya era del Madrid.
Una leyenda de Oro
Su apuesta dio en el clavo. Pese a que en la dirección deportiva había ciertas dudas y que el abanico de delanteros ofrecía muchas más opciones, él quería a Benzema y viajó hasta Lyon para conseguirlo. Hoy, 13 años después de aquel verano de 2009, el primer capitán del Real Madrid va a recibir un Balón de Oro. Será esta noche en la 66ª edición de los galardones que cada temporada entrega France Football. La ceremonia dará comienzo a las 20:00 horas. Karim volará en un vuelo privado junto a familiares, leyendas del club y Courtois -ganará el Trofeo Yashin-; tras recoger el galardón, hablará con los medios y volverá, para aterrizar en Madrid de madrugada. Ya tendrá el premio en su poder.
Y con él, romperá dos sequías. Una pequeña: cuatro años sin que lo alzase un jugador del Real Madrid (el último fue Modric, en 2018). Y una más grande: 24 años sin que lo gane un futbolista francés (Zidane, 1998). Sus números el curso pasado le han elevado a lo más alto (44 goles y 15 asistencias para proclamarse campeón de Liga y Champions). Ya es el segundo máximo goleador de la historia del club (328; a 123 de Cristiano Ronaldo) y el sexto con más partidos (614; a la caza de Santillana, con 645). Llegó una promesa y ya es una leyenda.