Ferran se vuelve imprescindible
Marcó en su primer Clásico con el Barça hace ahora tres años y medio; y la temporada pasada fue clave en la final de Copa y el partido en el Lluís Companys. Lleva dos semanas parado, pero podría haber jugado ante el Olympiacos.
Aunque por méritos propios se ha ganado la etiqueta de titular en el Barça en este principio de temporada, la presencia de Ferran Torres (29-2-2000) en el Clásico de este domingo se ha convertido en una cuestión casi de vida o muerte para Hansi Flick. La ausencia de Raphinha obliga a tener alguien que muerda en la presión (Rashford y Lamine son menos generosos en ese esfuerzo) y la de Lewandowski le deja como único killer en ataque.
A sus 25 años, Ferran está en el mejor momento de su carrera. Sin embargo, lleva dos semanas parado después de una pequeña lesión que le sobrevino con motivo del partido contra Georgia, en el que rindió a un gran nivel y sólo le faltó el gol. El lunes 13, abandonó la concentración de la Selección por un problema que parecía mínimo pero que le dejó sin jugar contra Girona y Olympiacos. Ahora, vuelve para el Clásico y en el Barça cruzan los dedos por que lo haga al nivel que lo dejó.
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Ferran no es un jugador más, además, en los Clásicos. Y desde el primer día. En marzo de 2022, su primer partido contra el Madrid con la camiseta del Barça, marcó un golazo, do una asistencia y resultó devastador en campo abierto. Después de algunos reveses, y algún pique (Vinicius le dijo “malísimo” en la semifinal de Copa de 2023 y luego, en enero de 2024, les hizo el gesto del 4-1 con el que el Madrid ganaba la Supercopa de España en Riad), Ferran explotó la temporada pasada. Primero, marcó un gol icónico para la afición azulgrana. Cuando la Copa se iba por la alcantarilla en La Cartuja, se sacó un gol espectacular de la manga. Ganó a Rüdiger en la carrera, burló a Courtouis y embocó el balón desde lejos y sin demasiado ángulo. Luego, en el Clásico de la Liga, hizo un hat-trick de asistencias que permitió que Eric, Raphinha, Lamine voltearan el partido. Ferran abrochó la Liga, se llevó el balón del partido a casa como si el triplete hubiera sido de goles y dejó el libro abierto para que la historia continuase… esta noche en el Bernabéu. Le esperan nuevos rivales en defensa. Donde otros años han estado Rüdiger o Alaba, podría ser el momento de Militao o Huijsen, a quien ya conoce de la Selección.
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