Felipe, condicionado por Giménez

Felipe tiene puesto el cartel de transferible en el Atlético, pero con un asterisco. El central (33 años), con un protagonismo menor esta temporada, maneja pretendientes para salir en enero y el club le abrirá la puerta si la oferta es buena, aunque ha surgido un imprevisto que puede frenar cualquier negociación: el caso Giménez. El uruguayo será sancionado por la FIFA y, si debe cumplir el castigo con el Atleti, Felipe podría quedarse como tercer central junto a Savic y Hermoso.

El Wolverhampton tiene en su agenda a Matheus Cunha y Felipe, que a su vez tiene una propuesta también del Besiktas. En el Atlético solo ha jugado 270 minutos (el segundo que menos), ha tenido un papel secundario y su salida no supondría un vacío irreparable. Eso sí, la dirección deportiva tiene en sus planes que, salvo en el caso de Cunha, por cada jugador que se vaya vendrá otro que lo sustituya. Es decir, si Felipe se marcha a Inglaterra o a Turquía, el Atleti buscará otro central.

El Atlético sondea el mercado

Pero si la FIFA sanciona severamente a Giménez y el equipo rojiblanco lo pierde (se habla de incluso 15 partidos o varios meses), el agujero en la defensa será importante. Si saliera además Felipe, se quedarían solo Savic, Hermoso y el fichaje, que estaría exigido desde el primer día. Por eso, la dirección deportiva valora mantener como tercer central al brasileño, que ya conoce los métodos del Cholo, y aspirar igualmente a alguna oportunidad de mercado, como pueda ser Söyüncü.

Felipe, no obstante, acaba contrato el 30 de junio. Si no acuerda una salida con el club, se irá libre en verano. Desde su llegada en 2019 su rendimiento ha ido a menos, después de unos primeros meses en los que sí cubrió con un gran nivel la vacante que había dejado Godín. No obstante, las frecuentes lesiones de Savic y Giménez le han dado sucesivas oportunidades hasta esta temporada, en la que Simeone apenas ha contado con él.