Expediente Nyland
El portero noruego sufrió una lesión muscular a comienzos de noviembre cuya recuperación nadie esperaba que se alargara ya casi mes y medio.
El pasado 4 de noviembre Nyland disputaba su último partido con el Sevilla. Fue en Balaídos, contra el Celta. Un par de días después, comenzaba un entrenamiento del que se retiraba en el primer cuarto de hora, el tiempo habilitado para que la Prensa tome imágenes, aunque los médicos del club lo apuraban a aguantar hasta que los medios abandonaran la Ciudad Deportiva. No fue así y poco después el club informaba que Nyland sufría una lesión miofascial en el cuádriceps de su pierna derecha.
Y desde entonces, la nada. Nadie esperaba que el regreso de Nyland se retrasara tanto pero ya va camino del mes y medio la ausencia del portero noruego, que agarró la titularidad en los estertores de Mendilibar como entrenador del primer equipo y que la mantuvo con la llegada de Diego Alonso, que siguió confiando en él.
Dmitrovic recuperó la titularidad y sus actuaciones se pueden calificar, con suavidad, como irregulares. Buenas paradas con errores graves como, por ejemplo, el que permitió al Betis adelantarse en el derbi disputado en el Sánchez Pizjuán. A nivel de resultados, tampoco se puede culpar al serbio de que el Sevilla no haya ganado aún sin Nyland más que al Astorga, pero los datos evidentes son ésos.
Sin Nyland el Sevilla ha jugado cuatro partidos de Liga. El balance ha sido de dos empates y dos derrotas, cinco goles en contra y niguna portería a cero. En Champions, dos derrotas en dos partidos con cinco goles encajados ante Arsenal y PSV. Y la victoria por 0-2 ante el Astorga. No viaja hoy a Lens, alargando las dudas que rodean a su caso, todo un expediente Nyland.
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