“Está siendo duro, nuestro déficit afecta la confianza”

“Somos un equipo para lo bueno o lo malo. Estoy al frente de las derrotas y de los momentos de dificultad”,se arrancó Diego Martínez desde la sala de prensa del Reale Arena, después de la cuarta derrota en seis partidos de un Espanyol que tiene espíritu pero que con carbura. De nuevo, como en las anteriores jornadas, los errores individuales condenaron a los blanquiazules. Especialmente el del 1-0 de Álvaro Fernández. “Somos conscientes de que queremos corregir eso, tenemos la frustración y al final condiciona todo el partido. No hay que perder confianza. Necesitamos la mejor versión de todos. El equipo lo intentó, dio lo que tenía... A Cabrera le hicieron un paradón. Más allá de esa segunda parte, el equipo ha competido, tenemos que mejorar”.

No considera que el Espanyol necesite “horas extras” y de nuevo insistió en las dificultades de este comienzo de curso por todas las circunstancias que han rodeado al equipo. “Se corrige con trabajo, confianza, correcciones... Necesitamos crecer y desarrollaronos. Omar ha debutado de titular. Tenemos que seguir remando, está siendo duro, el déficit afecta la confianza. No hay recetas mágicas, hay que ganar para darle la vuelta. Tenemos alma, espíritu, carácter... pero eso llega hasta dónde llega”, resumió.

El técnico habló de otros aspectos más técnicos, interrogado por los enviados especiales a San Sebastián. Se le interrogó por el abuso de los balones largos a Joselu Mato, el jugador que gana más duelos aéreos: “La desconfianza te provoca eso, pero esos balones largas te dan ocasiones. Tenemos un jugador con unas características muy claras. No podemos hacer de la virtud un defecto”, dijo, mientras de nuevo se remitió al mismo argumento para hablar de la falta de fluidez en el juego ofensivo: “La confianza es un estado de ánimo, hubo partidos donde estuvimos más fluidos como la segunda parte ante el Sevilla. Cuando no ganas se intentan buscar pegas. El problema son los tanteos en contra con errores graves”, sintetizó.

Por último, el técnico gallego, que ahora tendrá dos semanas para poder trabajar en la mejora del equipo, habló del cambio de sistema en Anoeta y de las intenciones especialmente de los carrileros: “La intención de los carrileros era estar profundos, igualar a sus puntas y con el juego interior queríamos tener superioridad. No podemos conceder tanto”, soslayó.