Esperanzador Betis en el cierre de pretemporada

Esperanzador Betis en el cierre de pretemporada en el Villamarín. Las iluminaciones de Fekir y las galopadas de Álex Moreno le dieron electricidad al grupo de Pellegrini. El vértigo en las contras y un ritmo elevado tumbaron a la Fiorentina en el ecuador de la prueba final del verano. El misil de Miranda fue broche de oro y bálsamo por los inquietantes precedentes.

De hecho, el amistoso arrancó con feos presagios. La Fiorentina se adueñó del balón, pero sin hacer daño en las inmediaciones de Bravo. La escuadra viola no sacó rendimiento a la desidia de la línea de mediapuntas en tareas defensivas. Sabaly, náufrago en su costado, sufría las arrancadas de Sottil. Más artificio toscano que peligro, en realidad.

Hasta que Fekir sacó su magia. Su preciso centro de córner lo cazó Juanmi, el más listo de la clase. La defensa italiana dormitaba todavía, cuando el malagueño se impulsó para abrir la cuenta de certero testarazo. El tercero en este carrusel estival. Muy poco después, el francés puso en movimiento a Álex Moreno, una pesadilla para Dodó. El pase al área pequeña lo rebañó Borja Iglesias para poner más ventaja antes del descanso.

La escuadra italiana se animó en la reanudación. Buscó con intensidad acortar la clara desventaja. Encontró el premio el ex madridista Jovic. Los cambios verdiblancos le dieron cuerda a los visitantes. Había desajustes y la medular del Betis se metió en un agujero negro, que le dieron alas a la Fiore durante un rato, pero esta vez la concentración se impuso. La bella obra de Miranda en una falta directa acabó por desactivar a la Fiorentina, que ya bajó los brazos.

El Betis, ciertamente con los pecados conocidos y con extrañas dificultades para entrar en faena durante media hora, acabó gustándose y más con el estreno en casa de Luiz Henrique, que brilló con sus regates. El triunfo, el primero en seis amistosos, borró el desasosiego. Se acabaron las pruebas y el fogueo. Ya se avista la Liga 22/23.