¡Enhorabuena a Fran Sánchez y a Pacheta por este mercado de fichajes!
Estoy seguro de que Fran Sánchez, director deportivo del Real Valladolid, no pudo dormir mucho durante el mercado de fichajes de enero y era lógico. Tenía un ‘sudoku’ encima de la mesa de difícil solución. Muy poco dinero y muchas urgencias para cambiar la cara de un equipo que se hundía en la clasificación y encadenaba una nefasta dinámica de resultados negativos. El cuerpo técnico y la plantilla habían caído en una profunda depresión y todas las alarmas estaban encendidas. ¡Hasta Pacheta parecía tan irreconocible como su equipo!. El de Salas de los Infantes, que se caracteriza por su verbo siempre tenso, por la psicología positiva y la motivación como hilo conductor de su discurso, había perdido la alegría y era el espejo de su equipo que vivía en la penumbra. El Pucela caminaba moribundo hacia Segunda División mientras que la mayoría de sus rivales directos por la permanencia, intentaban reaccionar firmando futbolistas.
El vestuario necesitaba aire fresco y el álbum del Real Valladolid cromos nuevos para mejorar su plantilla y dar un salto de calidad. Los fichajes le han cambiado la cara al Pucela. Cyle Larin, con dos goles, y Darwin Machís, con una asistencia, han sido claves en su racha de 7 de 9 puntos. Además, Martin Hongla se ha ganado la titularidad relegando a un segundo plano a El Yamiq. Shelim Amallah ya pudo disputar sus primeros minutos frente a Osasuna y tiene muy buena pinta.
Fichar no era garantía de éxito para el Pucela, pero en la reacción del equipo por eludir el descenso, hay un factor diferencial: el plus de los fichajes de invierno de Fran Sánchez. Los refuerzos de enero están teniendo un impacto muy positivo en el Real Valladolid y su rédito está siendo inmediato. El rendimiento de las incorporaciones de Darwin Machís, Martin Hongla, Shelim Amallah y Cyle Larin empieza a traducirse en titularidades, goles, asistencias y puntos. Después de un mercado de fichajes de verano desastroso, ninguno de los futbolistas firmados en el mercado estival es titular y algunos de ellos han salido del club en el mercado de invierno, podemos decir que Fran Sánchez, ha hecho un mercado de fichajes de enero muy brillante, y con muy pocos recursos. ¡Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios!
No quiero olvidarme ni muchísimo menos de José Rojo, Pacheta. El auténtico “resucitador” de futbolistas en tiempo récord, porque debemos recordar que ninguno de los fichajes de este mercado llegaba al Real Valladolid en su mejor momento. Darwin Machís venía de fracasar en el Juárez de la liga mexicana dejando muy malas sensaciones tanto físicas como futbolísticas; Martin Hongla no jugaba en el Hellas Verona; Shelim Amallah estaba apartado en el Standard de Lieja y Cyle Larin, un delantero centro que hace diana con muy pocas flechas, no era titular en el Brujas y su estado físico tampoco era el más óptimo. Conseguir la mejor versión física, futbolística y anímica de cuatro jugadores de forma inmediata no es nada fácil y esto es todo mérito del entrenador burgalés. Trabajar, trabajar y volver a trabajar ha sido el “milagroso” remedio de Pacheta para combatir la mala racha de resultados por la que atravesaba el Real Valladolid.
En definitiva, desde esta humilde columna de opinión del Diario As doy mi más sincera enhorabuena a Fran Sánchez y José Rojo, Pacheta, por este brillante mercado de fichajes.