Endrick fuerza un debate

Endrick aprovecha cada oportunidad como si no le fuesen a dar otra. Y no le faltan razones para ello, pues sólo ha acumulado cuatro titularidades en lo que va de curso, una en Champions ante el Lille (derrota por 1-0) y tres en Copa del Rey (Deportiva Minera, Leganés y Real Sociedad). No sabe lo que es jugar de inicio en Liga, tras 25 jornadas disputadas. Y en total, apenas suma 474 minutos, lo que le convierte en el 20º jugador de la primera plantilla (en la que no figura Asencio, que también le supera) en participación.

Pero cuando juega, sabe que necesita dejar huella y así lo hace: lleva seis goles, lo que le convierte en el sexto máximo artillero del equipo, y anota un tanto cada 79 minutos, siendo así el jugador más eficaz de cara a la portería contraria del equipo, de largo, el que menos tiempo necesita para encontrar la red rival. El siguiente de la lista es Mbappé, pero a bastante distancia (un tanto cada 114′). Y lo mejor está en su actitud, pues pudo hacer algún tanto más que sentenciase la eliminatoria y no encontró portería, lo que torció su gesto: “Estoy un poco enfadado, pude hacerlo mejor. Pero fallando se mejora. Siempre lo he dicho: soy un trabajador y tengo que trabajar”.

Y ahora la pelota está en el tejado de un Ancelotti que en muchos momentos de la temporada se ha mostrado extremadamente frío con el brasileño. Tras su gol en San Sebastián, estuvo generoso en los elogios: “Es un delantero que tiene exactamente las características que ha mostrado en estos partidos de Copa. Tiene mucho acierto, es rápido, potente... y aunque aún le falta manejar mejor el balón, tiene ese desmarque, ese disparo... Podía incluso haber marcado un segundo gol. En el tiro es un jugador espectacular. Muy joven, pero que aprende muy rápido”. El asunto es: ¿lo suficientemente rápido como para evitar que una cesión para Endrick sea una realidad, incluso la mejor opción?

Una reunión para decidir su futuro

Porque desde la representación del jugador asumen que al cerrar la temporada tocará sentarse, primero de forma privada y luego con el Real Madrid, para alcanzar la mejor opción para el futuro del ex del Palmeiras. Su idea desde el principio fue llegar al Madrid para quedarse, pero la presencia de Mbappé en punta es un freno importante para su progresión y es posible que se valore como una alternativa apetecible que pase un curso lejos del Bernabéu acumulando minutos de calidad en Europa.

Pero para eso falta que termine el curso y todavía está a tiempo Endrick de enderezar su camino de blanco en su primera temporada. Al Madrid le quedan, como máximo, 29 partidos por disputar en caso de que llegase al final de todas las competiciones en las que está en liza (cabe recordar que esta campaña se cierra con el nuevo Mundial de Clubes, que se disputa entre junio y julio y que puede sumar hasta siete encuentros al calendario). Las rotaciones, esas que a Ancelotti se le suelen hacer bola, van a ser un imperativo y Endrick viene demostrando en cada oportunidad que tiene que merece más. Y cada vez que lo hace, fuerza un debate en el seno del club blanco sobre qué hacer con él más allá de julio de 2025.

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