En Sant Gallen ‘empezó’ Gennaro Gattuso a ser entrenador
Decía Ricardo Hevia que “uno no es entrenador hasta que lo despiden por primera vez” y Gattuso recibió su primer finiquito tras una derrota en allí.
Se le atribuye a Ricardo Hevia, mítico entrenador de baloncesto, una frase que dicen muchos otros técnicos de diferentes disciplinas: “Uno no es entrenador hasta que lo despiden por primera vez”. Hevia se la dijo a su alumno y colega Luis Casimiro cuando éste recibió su primer finiquito. Gennaro Gattuso tardó poco en serlo entonces, porque su primera experiencia en los banquillos se prolongó solo once partidos. Curiosamente, Gattuso ha vuelto al lugar del crimen, Sant Gallen, donde ahora sienta las bases de su proyecto en el Valencia y donde dirigió su último partido como técnico-jugador del Sion. Y visto con perspectiva, por su trayectoria posterior, banquillos de Milán y Nápoles mediante y con una Copa de Italia que lo corrobora, se puede decir que el caso del italiano hace honor a la frase del gran Ricardo Hevia.
Gattuso fue despedido por primera vez en su carrera el 11 de mayo de 2013. El Sion rescindió su vinculación tras encajar un 5-0 en Kybunpark, un estadio cuya fachada se ve desde los campos de entrenamiento de Abtwill, donde se ejercita el Valencia. En verdad el entrenador que dejó de estar al frente del club suizo fue Arno Rossini, que a efectos legales era quién ocupaba el cargo porque era el que tenía licencia para serlo, aunque desde principios de marzo el capo del banquillo era Gattuso tras la destitución del español Víctor Muñoz.
Los resultados no acompañaron al italiano (10 puntos en 11 partidos), pero la peculiar manera de ser del dueño del club tampoco. El ahora entrenador del Valencia había llegado a Sion a principio de aquella temporada como fichaje estrella del excéntrico dueño y presidente del club Christian Constantin, exportero suizo y arquitecto de profesión. Gattuso fue el cuarto de siete entrenadores que aquel año pasaron por el banquillo del Sion y es uno de los más de cuarenta técnicos a los que Constantin ha despedido desde 2003. Se ha publicado en varias ocasiones en la prensa suiza que el dueño del Sion tiene gusto por meterse en labores de los entrenadores. De hecho el mismo día que prescindió de Gattuso, relegó a ocho futbolistas al filial y subió a otros tantos al primer equipo.
Sea como fuere aquella fue la primera experiencia de Gattuso como entrenador. Nueve años después, tras 163 partidos en la Serie A, el técnico italiano prepara en Sant Gallen su estreno en la Liga española al frente del Valencia. Lo hace casualmente en unas instalaciones que estaban llamadas a ser ocupadas por el Athletic de Bilbao, pero las elecciones a la presidencia del club vasco y el anuncio de que Marcelino no seguiría, dejaron abierta la puerta al Valencia para hacer suya la reserva y cumplir así el deseo de Gattuso, cuya voluntad desde el primer día que se anunció su fichaje era realizar una estadía como la de Suiza donde estrechar lazos con el grupo e intensificar el trabajo físico. Y ahí está, en Sant Gallen, donde Gattuso fue despedido y según la teoría de Ricardo Hevia empezó a ser entrenador.