En-Nesyri, entre el “Kanouté no marca” y el “Luis Fallamos”
Gameiro, Ben Yedder, Aspas, Immobile... La afición del Sevilla recela especialmente de los goleadores y el marroquí no es una excepción.
Aunque esta vez no era el 1-0, su gran y carísima especialidad, Youssef En-Nesyri volvió a marcar un gol clave para la victoria del Sevilla: el segundo al Mallorca. Con su tanto, el 17º oficial esta campaña, el delantero marroquí se une al Top-10 de goleadores históricos en la entidad de Nervión. Iguala a Wissam Ben Yedder con 70 dianas y tiene inmediatamente por delante a Negredo (85), Luis Fabiano (107) y Frederic Kanouté (136). Demasiado lejos quedan ya Araujo (159), Arza (206) y Campanal I (269).
Por detrás se sitúan atacantes indiscutibles, que no indiscutidos, como Kevin Gameiro (66 goles) y Carlos Bacca (49). Desde que llegó al Sevilla procedente del Leganés, en enero de 2020, la grada no ha parado de sospechar sobre el delantero de Fez, aunque éste siempre ha aportado dianas decisivas cuando se encontró sano. Recelar de los que se ocupan de mandarla a las redes rivales parece haberse convertido en deporte para una grada tan animosa como exigente, sobre todo en estos recientes tiempos de gloria.
“Kanouté no marca goles”, se escuchaba en Nervión durante los primeros (muchos meses) del malí como sevillista, antes de que comenzara a convertirse en el para muchos mejor delantero de la historia blanquirroja. Frederic aterrizó con ese sambenito desde el Tottenham, en el que, es cierto, no se había destacado por su facilidad ante la portería contraria. Pero consiguió darle la vuelta a la fama y convertirse en el gran ídolo de una grada que, al mismo tiempo, casi se reía de Luis Fabiano. Hasta le llegó a apodar ‘Luis Fallamos’ por su propensión a mandarla fuera o tirar al muñeco nada más llegar del Oporto. El brasileño acabaría por mutar en ‘O Fabuloso’, delantero de época durante más de un lustro para el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Al francés Kevin Gameiro le colocaron la etiqueta de suplente; Ben Yedder nunca se ganó del todo la de titular; Iago Aspas no ‘servía’ ni siquiera en el banquillo... Y el italiano Ciro Immobile, que luego se ha hartado de hacer celebraciones en la Lazio, decepcionó hondamente al personal cuando arribó procedente del Borussia de Dortmund. Todos ellos sufrieron en mayor o menor medida el dedo acusador de una afición que casi nunca considera a sus delanteros lo suficientemente buenos. Igual que parece ocurrirle a En-Nesyri.
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