Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SEVILLA

En-Nesyri da señales de vida

El marroquí, peleado con el gol, protagoniza una esplendorosa galopada de 90 metros en 16 segundos ante el Espanyol

Getty Images
NurPhotoGetty

En-Nesyri dio señales de vida ante el Espanyol. Dos galopadas protagonizó sin errores clamorosos, pero volvió a escenificar el físico exuberante que había extraviado hace meses. Diana de las críticas de la afición del Sánchez-Pizjuán en la ceniza noche con el Barcelona de Lewandowski, fue un alumno aplicado en la pizarra de Julen Lopetegui.

El marroquí se plantó amenazante en el minuto seis. Demostró que va recuperando piernas. Por algo se empieza. Su disparo esquinado, con la derecha, no sorprendió Álvaro Fernández, pero su remate de cabeza originó la acción del primer gol de José Ángel, segundo de la visita a Cornellá. Y en un balón que protegió en el área rival dio carrete a la combinación del brillante canterano y Lamela para el 0-3.

Con la faena a medio hacer, con el Espanyol volcado para hacer la igualada, recorrió 90 metros en dieciséis segundos en el minuto 85 para armar un disparo, otra vez con la derecha, que repelió Álvaro Fernández. En las tres primeras jornadas fue alternativa a Rafa Mir. Jugó de titular ante el Barcelona por primera vez en un partido para olvidar, calentó ante el Manchester City sin llegar a estrenarse en Champions, y acabó en pleno asalto anfitrión de cuarto central en los agónicos minutos finales la última jornada en una línea en el eje con Rekik, Gudelj, Nianzou y el marroquí.

Lopetegui decidió que, con los papeles intercambiados, se emparejara con Cabrera en los dominios de Bono. En los numerosos balones llovidos, desactivó el peligro aéreo o incomodaba al central argentino, que fue una baza al estilo de Alexanco que puso de moda Johan Cruyff hace tres décadas. Sólo tuvo un borrón defensivo, por llegar tarde al cabezazo postrero que se perdió cerca del poste derecho de su compatriota.

Metido en un túnel entre lesiones musculares y covid, tardó en producir como en aquella esplendorosa primera temporada completa con 24 goles (18 en Liga y seis en Champions) que reclamaron la atención de la Premier. Suyo fue el gol talismán que amarró la tercera clasificación Champions en el ciclo de Lopetegui, ahora tambaleante. A falta de acierto, al menos ya tiene el depósito lleno.