El pichichi Dobvyk empieza como un tiro

El ambiente veraniego, el calor y el lugar del partido (el centro de entrenamiento Royal Verd) precedieron un partido poco competitivo, de pretemporada, casi de entrenamiento. Lo normal en estas fechas, lo normal con estas plantillas. Al Girona le faltan aún muchas piezas para formar un equipo a la altura de las expectativas pero el aficionado (a través de la televisión pues se jugó a puerta cerrada) pudo ver ya una de las caras nuevas: Krejci. El central fue titular en una puesta de largo discreta, propia de un futbolista que debe adaptarse todavía al equipo y a la liga. Ejerció de central zurdo, en una línea de tres con David López y Antal cuando el Girona construyó desde atrás. Arnau, en otro detalle relevante, se incrustó en el centro del campo para ayudar a la salida de balón.

El partido empezó con poco ritmo, el primer disparo fue del Montpellier en el 14, pero el Girona ya dejó entrever algunas cosas. La primera conocida, la apuesta por salir siempre jugando, la segunda más novedosa: la conexión entre Almena y Dobvyk. El canterano volvió a dejar muy buenas sensaciones y, por lo menos ahora, se está ganando un sitio en el once. Golpeó primero sin embargo el Montpellier con un gol de Nordin, que remató insultantemente solo desde dentro del área. Demasiado fácil. Tanto, que en un partido de competición difícilmente podrá repetir un gol así. Pero no tardaron los de Míchel en darle la vuelta al marcador con un doblete de Dobvyk, muy superior a la defensa gala. El primero en el 24′ tras un excelente centro de Illyas. El segundo en el 39′ tras una también muy buena asistencia de Iván Martín, en este caso vertical, aprovechando el error del central en el despeje.

Mientras que el Montpellier cambió todo el equipo al descanso (tanto que hasta se hicieron una nueva foto del once) el Girona optó por mantener más o menos el once. Por lo menos el esquema. Entraron Juanpe, Toni Villa y Stuani, pero sustituyendo a jugadores en su misma posición. Y fuera por los cambios de los visitantes o por una dinámica que ya se arrastraba desde el final de la primera parte, el Montpellier llevó la iniciativa. Ejecutó posesiones largas, buscando al Girona por las bandas y obligando a los de Míchel a defenderse sin balón, algo que vimos bien poco la temporada pasada. Stuani marcó en el 67′ pero fue anulado por un fuera de juego muy justo, instantes antes del empate del Montpellier. Antal cometió un penalti claro una vez perdida la posición y Khazri no perdonó desde los once metros.

Tuvo tiempo sin embargo el Girona para volver a ponerse por delante. Con un gol de Manu Vallejo, uno de los que sobre el papel no cuenta, con un gran remate a centro de Almena. El canterano volvió a ser de hecho de los jugadores más destacados de un partido típico de pretemporada. Y típico del verano fue también el segundo gol de Khazri. Un disparo lejano, desde la frontal, sin prácticamente oposición. Un gol fruto del cansancio de los jugadores, especialmente Iván Martín, que le dejó un metro de más al centrocampista del Montpellier.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.