Emotivo homenaje a Enrique Collar en su 89 cumpleaños
La Unión de Peñas ha homenajeado al capitán que ostenta el récord de portar el brazalete Atlético durante diez temporadas consecutivas.
Enrique Collar, una de las leyendas vivas del Atlético de Madrid, recibió este jueves 2 de noviembre un espectacular homenaje. Era el día de su 89 cumpleaños y la Unión de Peñas del conjunto rojiblanco le organizó un acto a la altura del cuarto futbolista con más partidos en la historia del club, 470. ‘Enriquito’ estuvo acompañado por aquella familia que formó en el vestuario rojiblanco como Ufarte, Adelardo, Rodri y Mendonça.
Un vídeo del capitán atlético que más temporadas consecutivas (diez) ha lucido el brazalete abrió el evento. “El primer niño” atlético comenzó su historia de amor con catorce años, cuándo se presentó a unas pruebas sin estar citado. Aquel avispado niño de Sevilla aprovechó que un chico no apareció para hacerse pasar por él. En aquel partido, no tocó balón, pero destacó su generosidad, al ofrecerse a lanzar un córner, cuando todos los niños presentes querían destacar individualmente. Ramón Gabilondo y Ramón Colón, exjugadores del Atlético Aviación, se fijaron en ese gesto y decidieron ficharle. Pero estas pruebas tuvieron su intrahistoria. Alfredo Collar, hijo de Ramón, ha desvelado que primeramente la prueba apalabrada era con el Real Madrid. La cita con los blancos era una semana después de la oportunidad atlética, y como su sueño era jugar en el Atleti, aprovechó su oportunidad.
‘Enriquito’ como le llamaban sus compañeros, empezó a forjarse un nombre en las categorías inferiores del club atlético. Pero su historia fue muy ligada a Ramón Colón, que fue el entrenador que le hizo debutar en el primer equipo. Pese a ser el técnico que le fichó para la cantera, no le pudo brindar las oportunidades esperadas en su primer año y salió cedido al Cádiz en la siguiente temporada. Un Cádiz en el que pudo jugar junto a sus tres hermanos. Tras la cesión en el equipo gaditano, encadenó otra cesión en el Murcia. En aquella ocasión, su míster volvió a ser Ramón Colón, que fue cesado del Atlético.
Tras su segunda cesión, regresó a Madrid y ahí empezó a forjarse una historia grabada a fuego en la historia del Atlético de Madrid. 470 partidos como rojiblanco, 104 goles, una Recopa de Europa, una Liga y tres Copas del Generalísimo (ganadas al Madrid de las Cinco Copas de Europa). Más allá del trofeo, el verdadero logro era ganar a ese Real Madrid, como desvela Adelardo: “Ganamos al Real Madrid de las cinco Copas de Europa. Di Stéfano no se lo creía porque se veían muy superiores a nosotros que éramos unos chiquillos”. Mendonça desvela que el verdadero objetivo de esa plantilla era ganar a aquel Real Madrid que reinaba en Europa. Eso sí, la rivalidad se quedaba en el césped porque confesaban que cuando acababan los partidos, se iban a tomar unas cervezas con los jugadores del Real Madrid, una afirmación que asentía con la cabeza Adelardo. Collar fue capitán en todos títulos que consiguió y eso le permitió ser el capitán que más trofeos había levantado en la historia del club, hasta que le superó Koke. Pero no solo eso, fue el capitán del primer partido disputado en el estadio del Manzanares, que posteriormente se renombró a Vicente Calderón.
Respecto a su estilo de juego, sus amigos y compañeros, quisieron hacer énfasis en su calidad futbolística. Ufarte confesaba que era un adelantado a la época: “Se iba muy bien de los defensas y daba muchos pases de gol. Conducía con el balón pegado a una velocidad espectacular, algo único en la época. Ni Gento, ni Zarra lograban conducir así”. Por su parte, Roberto Rodríguez ‘Rodri’, recordaba que sus primeros recuerdos de Collar venían de cuando el portero subía desde el juvenil. Le consideraba un verdadero estandarte de ese equipo. Mendonça apuntillaba que era un jugador único y que siempre acababa siendo más rápido que su adversario. Sus características y nivel futbolístico le permitieron disputar 16 partidos con la Selección española en los que anotó cinco goles. Su mayor problema fue coincidir en época con Gento, que le limitó sus presencias como internacional.
La historia de amor del Atlético con Collar se rompió en su penúltima temporada como jugador. El club decidió no contar con él y terminó marchándose al Valencia. Eso sí, el futbolista confesó en repetidas ocasiones que su deseo siempre fue retirarse en el Atleti. Unos años después, el club le despidió en un partido amistoso frente al Bayern de Múnich. Una despedida a la altura de su legado y en la que no faltaron futbolistas de la talla de Di Stéfano y Gento que fueron a honrar a su amigo, pese a jugar en el máximo rival. En aquel encuentro, Enrique disputó 15 minutos y le cedió el brazalete a Adelardo, símbolo de que la dinastía seguía y que el Atlético iba a estar bien representado. El propio Adelardo y Mendonça confesaban su amistad con los jugadores del Real Madrid: “Di Stéfano y Gento eran nuestros amigos y en los homenajes no nos importaba ponernos la camiseta de nuestros rivales”. Finalmente, Adelardo quiso remarcar que Enrique Collar era tan adelantado a su tiempo hasta el punto de ser el primer dandy en el fútbol: “Enriquito fue el primer jugador en llevar su neceser con sus cremitas, colonias… era un dandy. Nos pegó esa costumbre”. Su legado en el Atlético de Madrid es inolvidable y su nombre perdura como una de las leyendas vivas del club, siendo la imagen del abono de la actual temporada.
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