Emocionante despedida a Txetxu Rojo en Begoña

La emblemática Basílica de Begoña, ubicada el barrio bilbaíno de nacimiento de Txetxu Rojo, le tributó el último adiós al mítico extremo zurdo del Athletic, fallecido el pasado viernes a los 75 años de edad tras una larga enfermedad. Ha estado rodeado de su familia más cercana y de una nutrida presencia de jugadores y exjugadores rojiblancos, encabezados por los capitanes actuales del equipo de Ernesto Valverde, uno de los primeros en entrar en la iglesia con gesto serio, Iñaki Williams, Iker Muniain, Iñigo Lekue, Mikel Balenziaga y Óscar de Marcos.

Entre las personas que despidieron a Rojo, exjugador y técnico de Athletic, Celta, Osasuna y Real Zaragoza, estaban el presidente del Athletic, Jon Uriarte, rodeado de parte de sus directivos, el director de Lezama, Sergio Navarro, el director de fútbol, Mikel González, más los ex responsables del club Rafa Alkorta y Andoni Ayarza. También desfilaron por Begoña Goiko, Dani Ruiz-Bazán, Zubizarreta, Carlos Ruiz, Irureta, Urzaiz, Javi González, Julen Guerrero, Javier Clemente, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y los expresidentes del club, José María Arrate, Urrutia, Lertxundi, Lamikiz o Ana Urkijo. El Athletic portará brazaletes negros en el envite de Liga que cierra el año 2022 este jueves en el Benito Villamarín ante el Real Betis. Antes de comenzar el Athletic-Osasuna, el próximo encuentro que los leones jugarán en el estadio de San Mamés el 9 de enero, se guardará un minuto de silencio que se transformará en aplausos a petición del propio Txetxu Rojo, que quiere agradecer así a la afición de San Mamés todos los increíbles años vividos en el Athletic, en el que disputó 541 partidos.

José Ángel Iribar ha sentido de manera especial la pérdida de su excompañero y amigo. “Mamó el sentimiento Athletic desde muy joven y siempre ha sido fiel a él. Es un ejemplo para todo lo que representa esta institución”, ensalza el Txopo. “Mucha gente venía a verle jugar a él, disfrutaban con ello. Txetxu era un jugador muy elegante y hábil, ganador, muy bueno, de los mejores. Era fantástico. Carmelo Bernaola lo definió muy bien, era como el Mozart del fútbol”, destacó el mítico portero.

Por su parte, Dani Ruiz-Bazán añade que “Txetxu Rojo era un caballero del fútbol”. De esta elegante manera recuerda otro exleón memorable como Dani a la leyenda rojiblanca con la que tantos momentos compartió sobre el verde y fuera del mismo. “Es uno de los grandes ídolos del Athletic, de esos que hacen familia dentro de un club”. El eterno excapitán destaca la calidad de la persona, además de lo buen futbolista que era: “Ensalzo más sus valores humanos que los deportivos. Los deportivos han sido extraordinarios, pero imagina cómo han sido los humanos para poder superarlos. Ha sido un fenómeno, un hombre extraordinario, de los que marcan la diferencia en todos los sentidos”, sentencia el exdelantero.