Elizegi, sobre Iñigo Martínez: “Era una buena oferta, acorde a él. Fue un día complejo”

Sigue coleando en el entorno del Athletic la marcha de Iñigo Martínez rumbo al Barça, las explicaciones del presidente, Jon Uriarte, la renovación no aceptada al anterior mandatario, Aitor Elizegi, y todos los reproches, plazos y la supuesta oferta desde la Ciudad Condal que nunca pasó a papel ni a concretarse de estos últimos meses. Elizegi sale al paso y lanza que “Iñigo y Carmelo (Sánchez, su agente y tío) salen perdiendo”, señala el expresidente, ahora focalizado en sus negocios de hostelería entre Zamudio y el centro de Bilbao, con nuevas recetas en su repertorio con tiempo y vocación. Explica aquellas semanas de la primavera del 22: “Hubo tiempo y calma para la oferta en el caso de Iñigo Martínez. Nos dijo, lo siento, pero vamos a esperar”, en relación a las elecciones y a la llegada de una nueva Junta Directiva a las oficinas de Ibaigane.

“Era una buena oferta, acorde a él. Fue un día complejo, difícil. Tenía una responsabilidad que no podía cumplir”, analiza con tiempo de reflexión Elizegi, que pretendía atar a uno de los pilares del equipo rojiblanco, en una entrevista en TeleBilbao sobre las largas que le dio el agente de Iñigo Martínez. Un balón fuera que ha desembocado en la marcha este mes de junio del central ondarrutarra después de cuatro temporadas y media como león tras abonar su cláusula de 32 millones a la Real para parchear la ausencia de Laporte. El famoso cocinero de Santutxu lamenta también que en su legislatura se fueron “Remiro (a la Real) y Areso (a Osasusa)”, sin poder retener a dos activos que emergían desde el Bilbao Athletic.

Elizegi también se acuerda del triángulo en la sala de máquinas que formaban en el filial pilotado por Joseba Etxeberria los Vencedor, Sancet y Zarraga: “A un minuto de subir a Segunda División”, remarca y desea al volante de Rekalde que despegue de nuevo: “Entiendo que debe jugar, no le veo en el banquillo. Le veo jugando”, insiste con una de sus debilidades, que saldrá cedido este verano a sus 22 años por no entrar en los planes de Ernesto Valverde.