El volcán Gündogan asume el mando en el Bernabéu

Cerrada la polémica que se desató por las palabras de Gündogan después de caer eliminados de la Champions ante el PSG, en el Barcelona se han conjurado para aprovechar la última oportunidad que tienen para seguir luchando por LaLiga y llevarse el Clásico ante el Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu. Después de todo el alboroto creado, pesos pesados de la plantilla han salido ante los medios para zanjar el asunto. Y uno de ellos ha sido el propio Gündogan, líder sin brazalete en este joven Barça.

Le tocará al centrocampista alemán volver a asumir los mandos del equipo en el Bernabéu, como viene haciendo durante toda la temporada, exprimido por Xavi Hernández por culpa de las lesiones de Pedri y De Jong. Al técnico azulgrana le hubiera gustado darle un poco más de descanso pero le ha sido imposible. Gündogan se ha convertido en imprescindible en la sala de máquinas del equipo. “Nos ha caído del cielo. Es un jugador superlativo”, dijo Xavi de él. Entre el alemán y el técnico hay una gran confianza mutua. Con 3.641 minutos en sus piernas, Gündogan lidera el minutaje en la plantilla azulgrana y no parece probable que eso cambie hasta el final.

Nadie dudaba de su fichaje ni tampoco que asumiría dotes de liderazgo nada más llegar. Pese a que su sinceridad le ha creado algún que otro lio, es tremendamente respetado entre sus compañeros. Por calidad, personalidad y trayectoria. En su primer año en el Barça presenta buenos números. Ha participado en 30 partidos de Liga firmando seis goles y cinco asistencias. Precisamente, uno de los goles lo marcó en el Clásico de la primera vuelta en el Lluís Companys. De sus botas y su visión privilegiada del juego han nacido trece grandes ocasiones. Realiza 2,7 pases clave por partido. Pese a que no es su fuerte, aunque esta temporada le hemos visto más de una vez jugar en la parte baja del cuadrado, presenta una buena cifra de balones recuperados por partido: 5,4.

Gündogan tiene ganas de enfrentarse al Real Madrid y espera la mejor versión de su equipo. Después de la decepción por la eliminación europea, alentó a sus compañeros a vencer en el Bernabéu para resarcirse y animó a los más jóvenes del equipo a firmar una actuación para el recuerdo en el Clásico, un partido seguido en el mundo entero. “Me gusta la tensión de estos partidos”, afirmó. El centrocampista alemán buscará liderar el Barcelona en su primer triunfo en un Clásico oficial esta temporada. Los azulgrana perdieron en LaLiga (1-2) y también en la final de la Supercopa de España (4-1). El sueño de seguir luchando por el título pasa por llevarse los tres puntos en el Santiago Bernabéu.