El vestuario abraza a Xabi
El gesto de Vinicius en la celebración escenifica el termómetro interno. Los jugadores empatizan y vivieron una noche angustiosa. “Estamos todos juntos en esto”, esboza Xabi
Más vale tarde que nunca. Porque todo está en el refranero español. También la dinámica del Real Madrid. Los jugadores están “a muerte” con Xabi Alonso. Una unidad que ha tardado en llegar; tanto, que por momentos se la diese por perdida. Pero ya está aquí. El vestuario está viviendo estos días con mucha empatía. Arrimando el hombro y tratando de poner de su parte para evitar lo que, tal vez, aún sea evitable. El partido en Vitoria fue duro, mentalmente. Siempre lo es, cuando sabes que tu actuación puede desencadenar un despido. Y terminó en victoria. En ganar tiempo. En ampliar la vida.
Tal vez Xabi Alonso termine la temporada; tal vez sea destituido en cuestión de días. Esa cuestión carece de respuesta. Pero sí hay una resuelta: los jugadores están con el entrenador. Xabi no está solo. Una actitud escenificada con un gesto... que es mucho más que eso: el abrazo de Vinicius en la celebración. Quién ha visto y quién ve. Habían transcurrido tan sólo 49 días del Clásico, de la noche del emblemático “para esto, mejor me voy del equipo” de Vinicius. Haciendo aspavientos. Marchándose directo al vestuario. Al rojo vivo.
Mucho más que un gesto
Su relación pareció irreconciliable. Milagroso... pero no utópico. Y el matiz es importante. Vinicius forjó la acción del gol que mantiene con vida a Xabi: ruptura por la izquierda para dejar tumbado a Jonny Otto, pase de la muerte a Rodrygo y gol. El 1-2 definitivo. Fue entonces cuando emuló a su compatriota, ante el City: corriendo al banquillo a abrazar a Xabi Alonso. Este llegó a agarrarle de la cabeza, en una imagen que es la perfecta representación del agradecimiento silencioso. Algo que vale más que mil palabras. Que vale más que el oro.
“La unión es fundamental”
“Estamos todos juntos en esto, en los momentos buenos y no tan buenos. Esta noche el equipo ha competido muy bien, con los condicionantes que teníamos. La unión es fundamental. Es la única manera de que la solidez del día a día nos de esa mejora que queremos. [...] Claro que queremos más continuidad, pero es complicado dominar los 90’ en todos los partidos. Y hoy veníamos a ganar. Lo importante eran los tres puntos, nos vamos con ellos. Y ahora, a pensar en la Copa”, respondió Xabi Alonso en la sala de prensa.
Ese “todos juntos” es determinante. Tajante. Tanto, como cuando hace una semana contestó su escueto “sí” en Valdebebas, ante la pregunta “¿sientes el apoyo de toda la plantilla?“. Por aquel entonces, el runrún aún era latente. Y los puntos de sutura, no habían cosido del todo las grietas con el vestuario. Pero han ido pasando los partidos, los entrenamientos, las charlas, los días... y la unión ha terminado siendo una realidad. Empezó con el abrazo de Rodrygo y ayer, se replicó con el de Vinicius.
Nada sigue igual
Pase lo que pase con Xabi Alonso, se podría considerar que está ganando su primera gran batalla en el Real Madrid: recuperar al vestuario. Uno que tuvo prácticamente perdido hace no tanto, pese a que −como es lógico− se quiera negar y ocultar de puertas para fuera. La realidad es que la atmósfera llegó a ser delicada. Pero ahora es muy diferente. “Igual dentro de unas semanas miramos atrás y pensamos en cómo lo hemos pasado, en cómo hemos crecido”, decía en la víspera de Mendizorroza. Igual, no va tan desencaminado. Porque tiempo después, nada sigue igual. Ahora, el vestuario abraza a Xabi.
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