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VALENCIA

El Valencia se mordió la lengua en el Camp Nou

El precedente de la sanción a Gayà estuvo presente en las protestas; Baraja pide “concentrar toda nuestra energía en el próximo partido”.

El Valencia se mordió la lengua en el Camp Nou

El Valencia se marchó del Camp Nou indignado por la decisión de Alberola Rojas y Jaime Latre y también mordiéndose la lengua en sus protestas. Ni los futbolistas que atendieron a los medios (Hugo Guillamón y Jesús Vázquez) ni Rubén Baraja en sala de prensa levantaron la voz al nivel de lo que les pedía el cuerpo. No lo hicieron porque lo que se habló en el vestuario fue focalizar esa rabia en el próximo partido contra Osasuna y, principalmente, porque el precedente de cuatro partidos de sanción a José Luis Gayà por una valoración arbitral está muy presente por Valencia.

Baraja entendía que el malestar por la acción polémica tenía que hacerse público desde la cúpula del club y no del vestuario. El tirón de Baraja con la grada de Mestalla es un factor a explotar como se viera contra la Real Sociedad y no está el Valencia como para prescindir de su presencia en el banquillo por una sanción contra Osasuna ni Rayo Vallecano. De ahí que Miguel Ángel Corona pidiera la palabra a la televisión con los derechos del partido. Era la primera vez que el director técnico comparecía tras un partido. Su mensaje no fue lo contundente ni grandilocuente que muchos hubieran deseado, aunque transmitió el “error claro y manifiesto” del colegiado y la influencia de esa acción en el resultado.

El fantasma de la demanda a la RFEF

Por Mestalla, en los despachos y en el vestuario, sobrevuela el fantasma de la influencia en negativo que tiene para el club la demanda presentada en su día contra la Real Federación Española de Fútbol a raíz del reparto económico de la Supercopa de 2020. Además del mensaje que se difundió de Rubiales y en el que incluía al Valencia entre los equipos a los que menos simpatía procesa (Villarreal y Sevilla). Y situaciones como la de Gayà, que recibió un castigo que otros futbolistas por declaraciones similares no han tenido después, y actuaciones arbitrales como la del penalti del Camp Nou alimentan por Valencia esa teoría de la conspiración. Pero Baraja quiere convertir esa “rabia” en acicate.

El técnico, a través de sus redes sociales, colgó la mañana del lunes el siguiente mensaje: “Con rabia. El equipo dejó todo en el campo y compitió a alto nivel ante un gran rival y las adversidades. Es momento de concentrar nuestra energía en el próximo partido en casa. Os necesitamos a tope”. Baraja, remarcando la “rabia” y las “adversidades”, quiere focalizar el pensamiento de sus futbolistas y de la afición en el duelo del sábado contra Osasuna, en una jornada en la que habrá duelos directos entre los equipos implicados en la lucha por la salvación como el Cádiz-Getafe; Sevilla- Almería o Elche-Valladolid.