El Valencia cumple 105 años pendiente de su futuro
El club, con un dueño al que no quiere la afición, está pendiente de decisiones judiciales y políticas para la construcción del nuevo estadio.
El Valencia cumple hoy, 18 de marzo, 105 años de vida en una situación complicada. El próximo año será crucial para comprobar si el Valencia, deportivamente hablando, resurge de sus cenizas y regresa a competición europea, algo que deberá corroborar en los diez partidos que le restan hasta final de temporada. Pero sobre todo, la importancia de lo que sucederá en los próximos meses será enorme de cara al futuro de la entidad.
La desafección de la afición con la propiedad del club es el caldo de cultivo que ahora mismo se palpa en cada día de la vida del Valencia. La hinchada está con el equipo y durante los 90 minutos del partido apoya al grupo de Baraja como ha sido toda la vida. Pero antes y después las críticas hacia la gestión del dueño se repiten en el tiempo desde hace mucho tiempo. La última manifestación, antes del partido contra el Real Madrid, reunió por las calles de Valencia a más de 10.000 personas pidiendo que Meriton venda y se marche a Singapur.
En este contexto, en los próximos meses se planteará la jugada clave para el futuro del Valencia y de la sociedad valencianista: la reanudación de las obras del Nuevo Mestalla. De cómo se salga de esta situación dependerá gran parte del futuro del club. Ahora mismo todo depende de los juzgados y del Ayuntamiento. Por un lado, el club está pendiente de la resolución contra la caducidad de la ATE, que se dio en 2022. Si los juzgados devuelven la validez de la ATE, el club estará obligado a terminar el Nuevo Mestalla pero tendrá seguridad jurídica ya que recuperaría los beneficios urbanísticos del solar del actual Mestalla. Esto se debe sabe en unas semanas, sino días.
Por otro lado, está el Ayuntamiento. El club está pendiente de dos cosas: la licencia de obras para la reanudación de las mismas; y la aprobación de las fichas urbanísticas que permitirían la construcción del nuevo estadio y el derribo del campo donde actualmente el Valencia juega sus partidos. Eso sí, para ello el Ayuntamiento ha puesto condiciones. La principal, la elaboración de una auditoría externa que evalúe la cuantía del coste de acabar la construcción del Nuevo Mestalla y sobre todo que garantice que de una vez por todas que se va a terminar el proyecto.
Todo ello, además, tiene un plazo determinado ya que Valencia, como ciudad, quiere ser una de las subsedes del Mundial 2030 que se va a celebrar en España, Portugal y Marruecos. Para ello, tanto el Ayuntamiento como el club deben presentar una serie de documentos en los plazos que estipula la FIFA. En las últimas semanas, el club no presentó la adhesión a la candidatura del Mundial ya que expuso no tener garantías legales de la terminación del nuevo estadio.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.