El último invento del Cholo: Hermoso, un ‘centrocampista’ más
El técnico le pide que, cuando el equipo tenga el balón, se ponga a la altura de Koke para ser uno más en el medio. El madrileño gana presencia en ataque y ayuda a hacer una presión más alta.
El crecimiento de Hermoso es una de las mejores noticias del Atlético en 2023. El defensa luce y con él en el campo, el equipo aún no ha perdido en Liga desde el Mundial (él faltó ante el Barça y los rojiblancos cayeron). “Me pone muy contento lo que le está pasando a Mario”, dice Simeone, que en las últimas jornadas le está pidiendo un plus. Hermoso es tercer central... y a la vez centrocampista. Cuando el Atleti manda, el 22 avanza y se pone a la altura de Koke, como si fuera un doble pivote. Una nueva solución de Simeone para agilizar los ataques rojiblancos.
“Nos da la posibilidad de, cuando el juego está hacia la derecha, tener la iniciativa y ponerlo como tercero en el medio, o como cuarto; o más en el centro, según lo que el rival ofrezca”, analizó Simeone en DAZN. El Atleti dominó, Hermoso dio un paso al frente y se notó en los números. Fue el segundo que más pases dio (58, por los 69 de Koke) y, por otro lado, realizó dos recuperaciones y dos intercepciones en campo rival. Su altura permite al equipo presionar más arriba y, además, libera a Lemar (a quien dio 8 pases) para que pique en el área. El mapa de calor de Hermoso es casi el de un interior izquierdo.
El Betis no fue el primer rival ante el que se vio a un Mario más centrocampista. Ante el Valencia ya dio pasos adelante y se atrevió con incursiones hasta el área de Mamardashvili. El ex del Espanyol apareció, por ejemplo, en la mejor jugada rojiblanca para asistir a Memphis, que estrelló el balón en el portero.
Hermoso siempre ha sido valorado por su buena salida de balón. Pero también viene mejorando como defensa. El Cholo le pidió mesura en las anticipaciones y en las salidas de sitio, porque algunas malas decisiones supusieron errores groseros. Ahora calibra mejor y arriesga menos y el técnico lo celebra: “Está en un momento extraordinario. Lo tiene que cuidar, porque sabe que nadie le va a regalar nada. Me pone contento la gente que se rebela, que me dice ‘yo juego bien y te lo voy a demostrar’. Es lo que necesitamos los entrenadores”.