El Spotify Camp Nou, entre la espada y la pared
La celebración del Gamper se puede dar por descartada y el Barcelona trabaja a contrarreloj para obtener los distintos permisos de primera ocupación necesarios para tener luz verde para la apertura. La política rema a favor pero hay más resistencia en los técnicos.
La celebración del Trofeo Joan Gamper en el Spotify Camp Nou ya se puede dar por descartado y todo lo referente a la organización del partido ante el Como deberá hacerse pensando en que el amistoso se jugará en el estadio Johan Cruyff. Todos los esfuerzos y todas las energías, el Barcelona ahora deberá centrarlas en llegar a tiempo para poder jugar en su campo el 14 de septiembre ante el Valencia, que tampoco será fácil.
Hace una semana, el club recibió la licencia de actividades y de obras y también el beneplácito de los bomberos para poder celebrar partidos en las instalaciones del club. Ahora se necesita el permiso de primera ocupación, que sólo se da cuando una obra está finalizada. Lógicamente, la del Spotify Camp Nou no lo estará hasta el verano de 2026 así que hay que conseguir permisos de primera ocupación parciales, que permiten ocupar zonas de una obra antes de que la totalidad de la construcción cumpla con todos los requisitos, especialmente de seguridad, para obtener la licencia completa.
Y aquí radica el principal problema para el Barcelona. Los permisos de primera ocupación parciales se pueden otorgar por divisiones horizontales, que, en el caso del Spotify Camp Nou, por ejemplo, serían el parking, la primera gradería y la segunda. El club azulgrana, en constantes conversaciones con el Ayuntamiento, intenta que se puedan dar permisos por divisiones verticales porque no tiene tan avanzados los accesos de Lateral y el Gol Norte y que han evitado recibir ya el permiso de primera ocupación parcial. Por este motivo, ofrecieron la posibilidad de abrir sólo la zona de Tribuna y el Gol Sud, ya terminadas completamente.
Ante esta petición, la primera respuesta del Ayuntamiento ha sido un no. Hay conversaciones políticas entre el Barcelona y responsables del consistorio al más alto nivel que van muy bien (el Ayuntamiento siempre ha remado a favor) pero cuando se llega a niveles más bajos, es decir, a los técnicos, ya se encuentran más resistencias. Porque, a la postre, son ellos los que deben firmar y dar la licencia final. Por poner algunos ejemplos, aunque no sean reales: si están acabadas las plazas de parking de la 1 a la 25, no quieren jugársela que pase alguna cosa en la 26 derivada de la apertura de la 25. O que en una zona estén todos los lavabos acabados y justo al lado se tenga que poner uno portátil como el de los festivales. O extintores en vez de un sistema de rociadores. Si que es legal, admisible y cumple con los requisitos, pero en los papeles de la obra del estadio no se contemplaba y se requeriría de un permiso especial.
El Ayuntamiento y el distrito de Les Corts se han comprometido con el Barcelona a que reforzaran las plantillas de técnicos para acelerar los permisos de primera ocupación parcial. Desde el club azulgrana se dio la orden el pasado día 15 para solicitarlos. Para el 28 de este mes, estaba previsto que se celebrase un simulacro con los trabajadores necesarios para un día de partido en el Spotify Camp Nou pero podría cambiar de fecha ahora que jugar el Gamper en el estadio está descartado.
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El gran objetivo para el Barcelona es conseguir la luz verde para poder abrir el Spotify Camp Nou el próximo 14 de septiembre para jugar contra el Valencia. Y, a poder ser, con los 60.000 espectadores prometidos.
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