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SEVILLA

El sóleo resucita los peores fantasmas de Sergio Ramos

Diego Alonso no pone fecha al regreso del camero y es probable que se pierda el derbi ante el Betis. En su primer año con el PSG apenas jugó por una lesión así.

Sergio Ramos, durante un partido con el Sevilla.
JORGE GUERREROAFP

El sóleo de la pierna derecha provocará que Sergio Ramos se ausente de momento de los partidos de Copa en Quintanar, del que disputa el Sevilla el sábado en Balaídos y, con casi total seguridad, del que debería jugar contra el Arsenal en Londres el miércoles de la semana que viene. Parece también probable, aunque esto no se quiere dar por hecho desde el club nervionense, que la lesión no permita al defensa enfrentarse al Betis el 12 de noviembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán, para el primer derbi sevillano de la temporada. Lo lógico sería que Ramos regresase a los terrenos de juego después del parón de selecciones. Pero vistos algunos precedentes, esta afirmación habría que ponerla también en cuarentena.

“Las valoraciones que tenemos de Ramos son de una lesión que no es de larga duración pero debemos ver día a día o semana a semana cuál es su evolución. No sabemos si estará antes del parón o ya para el regreso”, afirmaba el uruguayo Diego Alonso minutos después de clasificarse para la siguiente ronda de Copa en Quintanar de la Orden. Unas palabras que provocan recelo, casi miedo, en el seno de Nervión. Tal y como la valoró el propio entrenador del Sevilla, la dolencia recuerda a la que llevó a Sergio hace dos temporadas por la calle de la amargura. Entonces, durante su primer año con el Paris Saint-Germain, el sóleo (en este caso, el de la pierna izquierda) no dejó de darle la lata durante toda la temporada, prácticamente desde que fichó por el equipo francés.

Fastidiado ya desde hacía algunos meses en la zona, todavía militaba en el Real Madrid, Sergio apenas pudo debutar oficialmente con el PSG en la jornada 15 de la Ligue 1. No llegó a jugar durante la 2021-22 ni un solo minuto de Champions (tampoco en octavos, precisamente ante el Madrid) y sólo contabilizó 12 partidos ligueros y uno de Copa de Francia. Esos escasos 843 minutos sobre el campo provocaron la ira de hinchas y medios de comunicación del país vecino, con durísimas críticas hacia un físico que, entonces todavía con 35 años, se daba ya por perdido para la elite. Jean-Marcel Ferret, exmédico de la selección francesa, catalogó entonces el problema del camero como ‘síndrome del sóleo viejo’: “Son lesiones muy molestas porque nunca se puede predecir realmente su evolución. Hay que considerar que el envejecimiento del músculo y los golpes recibidos por Ramos durante su carrera tras 19 temporadas al más alto nivel han debilitado sus gemelos”.

Pero tras una temporada aciaga, el año pasado Sergio le pegó un manotazo (imaginario) a sus críticos para jugarlo prácticamente todo en el Parque de los Príncipes: completó 33 jornadas de Liga (se perdió dos por sanción), 8 encuentros de Champions, tres de Copa de Francia y la Supercopa doméstica. Nada hacía presagiar el pasado verano que el sóleo, en este caso el de la pierna derecha, volvería a darle problemas. Desde que llegara a Nervión a principios de septiembre, el de Camas ha actuado en los tres partidos de Champions y en cuatro de LaLiga. Tras debutar, ante Las Palmas, sufrió un pequeño problema muscular al que ni el club ni José Luis Mendilibar, todavía técnico sevillista, quisieron dar importancia. Pero ahora es Diego Alonso el que no consigue ponerle una fecha de vuelta al central para que regresen los fantasmas de aquella pesadilla parisina: ¿volverá a darle a Ramos problemas ese músculo que tanto fastidia a los futbolistas de su edad?

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