El socio de Gabri Veiga tira abajo la puerta de Primera
Miguel Rodríguez, de 19 años, se estrenó como goleador con el Celta en el Sánchez Pizjuán, donde hace casi 29 meses había jugado su último partido en la Liga. Está a punto de renovar.
Acusó el Celta en Sevilla la ausencia por sanción de Gabri Veiga hasta que apareció otra perla de su cantera inagotable. Miguel Rodríguez marcó en el minuto 89 el tanto que metió a los celestes en el partido antes de lograr un milagroso empate. Un gol que supuso para el delantero de Redondela inaugurar su cuenta realizadora en Primera y que le permite retomar su sueño en el mismo estadio donde lo dejó aparcado hace dos años y medio.
Al igual que a Veiga, la alternativa a Rodríguez en la Liga se la dio Óscar García Junyent. El entrenador catalán apostó por el centrocampista, que tenía 18 años, y por el extremo, de 17, en el arranque de la temporada 2020-2021. En el caso del redondelano, ni siquiera había jugado un partido oficial con el Celta B cuando en El Sadar dispuso de sus primeros minutos en la máxima categoría. Su aparición en Pamplona lo situó como el cuarto debutante más joven en la historia del club vigués.
Un mes después de estrenarse en la élite, Rodríguez se despedía del técnico que lo había apadrinado. Óscar fue cesado y llegó Eduardo Coudet, quien en su primer partido contó con el explosivo atacante. El argentino le dio minutos en el duelo contra el Sevilla disputado el 21 de noviembre del 2020 en el Sánchez Pizjuán, la última vez que el prometedor delantero había jugado en Primera hasta que ayer lo utilizó Carlos Carvalhal.
Entre una y otra aparición del futbolista de la melena rizada en el feudo hispalense, el internacional sub-19 se ha ido consolidando como la estrella del Celta B a base de goles. La pasada campaña anotó once en Primera RFEF y esta lleva ocho. Sin embargo, la puerta del primer equipo no se le acababa de volver a abrir. A Coudet, directamente, no le gustaba Rodríguez y era un secreto a voces la poca fe que le tenía. Todo lo contrario que sucedió con Veiga, en quien el Chacho tampoco confió tras aterrizar en Vigo, pero posteriormente lo incorporó de manera paulatina.
En lo que sí coincidieron los dos talentosos jugadores formados en A Madroa fue en vincularse a la misma agencia. Ambos pasaron a formar parte de Intermedia Sport Player, el proyecto abanderado por Denis Suárez y la guerra que se desató entre el ahora centrocampista del Espanyol y el presidente céltico Carlos Mouriño tuvo a Veiga y a Rodríguez como víctimas colaterales. El club amenazó a todos los representados por esa firma con no renovar sus contratos y mientras no se alcanzó una tregua el de O Porriño y el de Redondela estuvieron vetados en el primer equipo.
La situación de Veiga se desbloqueó la pasada primavera y el acuerdo con Rodríguez está a punto de rubricarse. El Celta va a aumentar la vinculación y la cláusula del delantero, que cumple 20 años a finales de este mes y queda libre el 30 de junio de 2024. Deseado en los dos últimos mercados por más de la mitad de los equipos de Segunda, la próxima campaña tendrá el rol de miembro de la primera plantilla. Eso sí, antes de dar el salto definitivo va a seguir liderando al filial de Primera RFEF en la carrera por el ascenso, siempre y cuando su agenda con los mayores se lo permita.