El Sevilla se blinda
De Nianzou y Marcao a Badé y Gattoni: el club cierra prácticamente la planificación de su zaga, posición que tantos problemas dio desde la salida de Koundé y Diego Carlos el año pasado.
En Nervión los focos se colocan sobre la figura de Monchi en este actual escenario de incertidumbre. Pero la actividad no cesa mientras la dirección deportiva genera interrogantes sobre la figura de su principal responsable. El Sevilla mira al futuro y ayer cerró el fichaje definitivo de Loïc Badé, el central que le cambió la cara a su defensa desde su llegada en el mes de enero. La pieza que quizás más agradeció el club hispalense en este pasado mercado de invierno. El club ejecuta una opción de 12 millones de euros y encuentra cierta tranquilidad en este habitual reto de blindarse. Porque Badé no es el único. Ya cerró a Federico Gattoni hace meses y la revolución parece completa.
El Sevilla ya intentó recomponerse el pasado verano cuando Koundé y Diego Carlos se marcharon. Parecía un final de ciclo a nivel defensivo. Dos piezas de peso que dejan un vacío que necesitaba llenar la dirección deportiva. Lo intentó Monchi con Marcao y Nianzou. El primero tuvo poca fortuna con constantes lesiones y el segundo no convenció en rendimiento con sus apariciones. Ahora, las llegadas de Badé y Gattoni cambian el panorama y cierran prácticamente la posición que tantos quebraderos de cabeza dio durante todo el año.
A esas apariciones definitivas de Badé y Gattoni se suma también la irrupción de una vía que quizás fue inesperada hace un año. Nemanja Gudelj, que renovará su contrato con el Sevilla, mostró un nivel superlativo como central durante los últimos meses, liderando esa zona del campo junto a Badé con un nivel de juego sobresaliente. El serbio será otra baza de garantías en esta línea defensiva de Mendilibar. El Sevilla lo tiene claro: esta vez lo primero es blindarse.