El refugio de Vallejo
El aragonés, que cumple 26 años, confía en que la Copa del Rey le dé oportunidades para tener minutos, como en Cáceres. Con contrato hasta 2025, sabe que lo tiene muy difícil.
Jesús Vallejo cumple este jueves 26 años y Carlo Ancelotti quiso entregarle por adelantado su regalo de cumpleaño: disputó 39 minutos del debut copero del Real Madrid en casa del Cacereño. Lo hizo fuera de sitio, como improvisado lateral izquierdo, sustituyendo a un Odriozola que también se había desenvuelto en una posición que no es la suya y que, a los 50 minutos de partido, tuvo que marcharse acalambrado, síntoma evidente de los pocos minutos de que disfruta.
Como Vallejo, que apenas ha disputado 56 minutos esta temporada: tuvo 17 en Champione ante el Celtic, en un duelo ya resuelto, y los ya mencionados contra el Cacereño, estos sí de pulso competitivo completo, con el Madrid jugándose el pase a octavos de la Copa. En Liga no ha debutado de momento. Se mantiene en su discreto segundo plano, sabedor de que es el quinto de los cinco centrales y que, en condiciones normales, no jugará. Pero cuando lo hace, quiere cumplir.
Lo hizo en Cáceres, sobre todo en defensa, con cinco duelos ganados de ocho y una recuperación. En ataque le costó bastante más, arrinconado contra la banda, en un rol que desconoce: dio 8 pases buenos de 14. Pero sacó adelante su partido en una competición que apunta a ser la tabla de salvación para él en esta temporada. La Copa es el refugio de Vallejo, sobre todo en los octavos de final, en los que al Madrid podría tocarle otro rival de inferior categoría ante el cual Ancelotti reserve jugadores, como ya hizo ante el Cacereño.
Y con todo, lo tiene muy difícil: Militao y Alaba son los titulares, Rüdiger aprieta con fuerza para relevar a alguno de los dos y Nacho puede jugar en cualquier posición de la defensa, lo que cierra muchas puertas al aragonés. Él sabía perfectamente que esto iba a pasar, pero aun así prefirió quedarse y apurar su tiempo en el Real Madrid, consciente de que es una experiencia que no volverá a suceder y que, en estos momentos, es más importante que jugar con regularidad.
Ancelotti y el ejemplo de Vallejo
El curso pasado apenas contó hasta que el Madrid resolvió el título de Liga (después, Ancelotti le dio bastantes minutos como premio a su buena actitud), pero disputó unos pocos minutos ante el City en las semifinales de la Champions, con el Madrid plagado de bajas, que le merecieron elogios públicos de Carletto: “Me gusta poner el ejemplo de Vallejo, que apenas había jugado y cuando sale contra el City cinco minutos ganó todos los duelos aéreos... Se merece jugar más porque su profesionalidad es lo más alto que hay en el fútbol”.
Palabras que espolearon a Vallejo para quedarse, pese a que eso evitó que canteranos como Gila, Chust o Rafa Marín pudiesen ascender al primer equipo o ir contando con oportunidades esta temporada. Los dos primeros se marcharon, el tercero sigue a la espera en el Castilla. Vallejo tiene contrato hasta 2025 y en el Madrid no tienen constancia, de momento, de que se abra a un traspaso el próximo verano. El club no le pondrá ninguna pega (su actitud es buena y su salario no implica grandes sacrificios) si quiere quedarse, pero aspira a que en julio de 2023 le puedan más las ganas de volver a sentirse jugador de forma regular para así generar una nueva plaza en la plantilla.