El reencuentro de la sociedad eterna
Casemiro y Varane disputarán su primer encuentro contra un Real Madrid donde lo fueron todo. El abrazo del brasileño con Modric y Kroos será la imagen del partido, por encima de cualquier resultado.
Noche para mirar atrás con dos fechas se entrecruzan este jueves: 8 de agosto de 2017 y 19 de agosto de 2022. En la primera, los de Zidane ganaban la Supercopa de Europa en Skopje a los diablos rojos de Mourinho (2-1). Aquel equipo blanco venía de alzar la Duodécima en Cardiff tras vapulear a la Juventus (1-4). Casemiro era stopper y Varane el escudero de Sergio como parte vertebral del Madrid de las tres Champions consecutivas. Es más, el brasileño, casualidades de la vida pues no es su arte, marcó en sendos encuentros. Y la segunda es el día que se rompió la CMK. Case ponía rumbo a Old Trafford y allí le esperaba ya el defensa francés. En la zona roja de Mánchester han querido beber del triunfalismo madridista y poco a poco salen del barbecho. Ahora, casi seis años después de ese último cara a cara oficial, Real Madrid y Manchester United se reencuentran en Houston en la madrugada española (02:00 horas). Los flashes centellearán cuando se produzcan los reencuentros, especialmente el abrazo de Casemiro con Modric y Kroos. Una sociedad eterna por más que que el contador de temporadas y títulos se parase en siete y 16.
El Real Madrid deja Los Ángeles y aterriza en la ciudad espacial tras demostrar que en pretemporada también sabe conjugar el verbo remontar. Lo sufrió el Milan. De 0-2 a 3-2 en 45 minutos. Muchas conclusiones: Vinicius es el de siempre, Valverde tiene el fusil calibrado, Rodrygo ha sacado aún más brillo al desborde en verano, Fran García viene para complicar -y mucho- la vida a Mendy, Brahim apuesta por ser más que una alternativa, Bellingham dejó las primeras pinceladas de por qué se le considera un futbolista generacional... Sobre todo Jude, que destiló elegancia y omnipresencia en su primer examen con la elástica blanca. Eje del nuevo rombo que ocupa la mente de Carletto, el esquema dejó buenas sensaciones, pero también alguna incógnita.
“Me ha gustado. Hay cosas que tenemos que modificar un poco. Nos ha costado un poco la salida desde atrás. A veces la presión no ha sido correcta, pero mi sensación es buena”, analizó Ancelotti tras la victoria, que además insistió que su flamante fichaje, si las pruebas estivales dan fruto, el esquema girará en torno al de Stourbridge: “Para él, lo mejor es ser un ‘diez’, porque está cerca del área”. Su pareja de baile en Pasadena fue Brahim y Joselu, pero en Houston hay muchas papeletas de ver por primera vez de inicio a Bellingham-Vinicius-Rodrygo, el tridente que debe ser el trampolín del éxito.
En el bando rival, el ‘Bellingham del United’ es Mason Mount, fichado gracias a la necesidad del Chelsea por ajustar cuentas tras un dispendio desmedido. El centrocampista ha caído de pie y en los primeros amistosos ha demostrado mucha personalidad e ilusiona su sociedad con Bruno. Aunque los focos estarán puestos en un Casemiro que, aunque el primer capitán es el crack portugués, lució brazalete en la segunda parte de la convincente victoria de los red devils ante el Arsenal. Si alguien se ha desconectado del fútbol, pensará que el Case del United es un impostor. Día muy especial para el de São José dos Campos, pues su reunión con Luka y Toni opacará incluso el resultado.
Un partido de récord
No obstante, aunque haya un apego enorme entre rivales, será más que un amistoso en términos de expectación porque son dos clubes planetarios. Que el récord de asistencia en un partido de soccer en Estados Unidos sea un Madrid-United disputado en 2014 en Michigan en el marco de la difunta International Champions Cup ante 109,318 aficionados no es casualidad. En el NRG no se alcanzará esa cifra, pero los 72,220 asientos con los que cuenta el estadio tejano hace tiempo que tienen dueño. En Pasadena hubo goleada de aficiones, pero en Houston se espera mayor paridad.