El Real Valladolid construye su propia Torre de Babel

Los condicionantes con los que el Real Valladolid acudió a la última ventana de fichajes le llevaron a priorizar el mercado extranjero sobre el nacional, de donde llegó solamente un jugador. “Entre nosotros nos cuesta más ayudarnos”, decía al inicio del periodo de pases Domingo Catoira en su entrevista en Diario AS, en lo que parecía ser un aviso a navegantes, puesto que cuatro de los cinco recién llegados provienen de fuera, Alemania, Italia y Hungría. Para más inri, esto ha amalgamado aún más el vestuario, al que se han añadido cuatro nuevas nacionalidades.

Austria (Grillistch), Ghana (Aidoo), Hungría (Nikistcher) e Italia (Candela) se suman a las presentes desde verano, mientras que solamente el sierraleonés Juma hace que desaparezca una, puesto que la brasileña de Rosa continúa estando presente con Marcos André y con Kenedy. De esta forma, la Torre de Babel blanquivioleta alcanza las 14 nacionalidades diferentes, más que ningún otro equipo de Primera División y solamente por detrás de las 15 del Castellón, que viene de incorporar a jugadores de Australia, Estados Unidos, Mali, Serbia y Uruguay en el último mes.

Si bien en la plantilla del Pucela hay una serie de jugadores con doble nacionalidad, si se valora como dominante aquella con la que varios de esos futbolistas han sido internacionales (caso de Aznou y Anuar con Marruecos), aunque con dicho matiz, el total de foráneos se eleva a 17, una cifra que entre los 42 equipos de LaLiga solo iguala el Real Madrid, y que supera, en uno, al mencionado Castellón y al Atlético de Madrid, una mera curiosidad, a la que incluso se le podría añadir la argentinidad de Diego Cocca, que, como algunos de sus jugadores, es nuevo en el fútbol español.

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