El Real Madrid ya ha identificado a los racistas del Clásico

Ya se sabe quiénes fueron. Todos. Desde la misma noche del Clásico, el Real Madrid comenzó a recabar la información que ofrecían las decenas de cámaras que tiene distribuidas por el Santiago Bernabéu, analizando a cada aficionado del córner en cuestión (entre el fondo sur y el lateral este), epicentro de los nauseabundos gritos racistas. E identificando a sus autores. Apenas han sido dos días de trabajo, y ya tiene a todos. Querer es poder. El club se ha puesto en contacto con LaLiga para ofrecer todo lo recabado ante la Policía y que se adopten las medidas pertinentes. Y asumirá su parte.

Porque desde dentro del Real Madrid se asegura que estos racistas sufrirán el “castigo máximo” que contempla sus códigos disciplinarios. Retirada de carné de socio, en caso de que lo sean y prohibición de entrar el estadio durante el tiempo que se precie. No habrá medias tintas. La tolerancia con el racismo debe ser cero y el club, desde ayer por la mañana, transmitía que quería aplicar dureza por convicción, pero también para apartar a estos aficionados, minoritarios, de su masa social, mayoritariamente cívica.

Posible delito de odio

Multitud de documentación e información ha sido aportada esta mañana a la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional, que analiza los hechos y tiene la intención de que todo acabe elevado a la Fiscalía, de forma que se contemple como un posible delito de odio. Esto abriría la vía judicial, a la que el Real Madrid está abierto. El proceso sólo acaba de empezar y se irá hasta el final. Aquellos racistas que profirieron los detestables insultos racistas en el Clásico, ya han sido localizados. Y pagarán por ello.

Los hechos suceden después de que ayer se pusiera en marcha una gigantesca maquinaria. El Real Madrid condenó los hechos casi a primera hora de la mañana y abrió una investigación. LaLiga confirmó públicamente que elevaría el asunto a la Fiscalía y el Gobierno confirmó que hoy debatiría cómo proceder en la reunión de la Comisión Permanente, pero deslizó rotundidad a través del CSD. Vinicius, para quienes abrían la malpensada puerta de que al atañer a aficionados de su equipo, callaría, habló más rotundo que nunca: “No hay espacio para estos criminales en la sociedad”. Y así, hasta el final. Mano dura. Y firmeza.