El Rayo se cae... pero sigue séptimo
Los franjirrojos atraviesan su peor racha de la temporada, aunque siguen teniendo los puestos europeos a tiro. Sólo tres puntos les separan.
El Rayo luce menos en el cielo de Primera. Su derrota en Balaídos (3-0) confirmó su peor racha de la temporada, puesto que encadena cinco jornadas sin conocer la victoria. La última data del 6 de febrero contra el Almería (2-0) y su bagaje desde entonces es de tres empates y dos derrotas, con dos goles a favor (ambos a balón parado) y seis en contra. Esos números evidencian una realidad. La culpa de esta mala dinámica reside en que éste es un Rayo sin truenos. Es decir, en su sequía goleadora.
Ya enlazan tres partidos sin marcar (Cádiz, Athletic y Celta) y eso está penalizando a los de Iraola, que han igualado su peor racha de la pasada campaña, cuando no vieron puerta ante Osasuna y dos rivales que se le han atragantado también en esta ocasión, Athletic y Celta. “Me preocupa no hacer goles. Hay que seguir insistiendo a pesar de que estemos en el peor momento de la temporada”, lamentó el técnico vasco, que siempre ha puesto el foco en que el equipo genera ocasiones y la pelota terminará entrando.
Tiene tres razones de peso para confiar, tres delanteros de contrastada calidad, a los que no está acompañando la suerte. Camello se había hecho con la titularidad, gracias a sus cinco goles en Liga, que le hacen compartir el pichichi con Isi. Eso sí, desde el 30 de enero en La Cerámica, no ha marcado. Tampoco lo ha hecho De Tomás, aunque lleva semanas rondando el gol. Al penalti fallado contra el Getafe y los dos tantos anulados ante Sevilla y Cádiz, se une el palo en Balaídos, donde regresó al once. Menos protagonismo está teniendo Falcao, que ha firmado dos dianas, la última le dio un punto muy valioso a los vallecanos ante el Atlético en el mes de octubre.
Los tres puntos conseguidos de los últimos quince posibles han desinflado ligeramente el sueño europeo. Pero sólo ligeramente, ya que los franjirrojos continúan séptimos y se sitúan a tres puntos del Villarreal. Es más, eso les podría dar para jugar la Conference League. Y es que si Barcelona o Real Madrid levantan la Copa del Rey, también el séptimo clasificado en Liga se metería en competiciones europeas. Algo que estuvo a punto de suceder en aquella 2012-13, con Paco Jémez en el banquillo, en la que el equipo logró un histórico octavo puesto y no pudo disputar la Europa League por no tener la Licencia UEFA. Terminó yendo el Sevilla y ganándola.
Este Rayo, como el de la pasada campaña, está sumando menos en la segunda vuelta. De hecho, la brecha entre ambas partes del campeonato es muy evidente. La media de puntos por partido en las primeras vueltas de la temporada anterior y de ésta es de 1,55 (59 puntos en 38 encuentros), mientras que en las segundas el coeficiente desciende abruptamente hasta 0,72 (18 puntos en 25 choques). Los franjirrojos quieren sacudirse los fantasmas del pasado. Más si cabe porque el curso anterior llegaron hasta las semifinales de Copa y tanto las lesiones como el cansancio hicieron mella en la plantilla. Esta vez, eliminados en dieciseisavos, no están atravesando los mismos problemas.