El Rayo homenajeará a Manolo Gallardo
Antes del partido contra el Betis, se tendrá un detalle con quien fuera presidente y delegado de la Franja. Sufrió un problema de salud el pasado año.
La historia de Manolo Gallardo Pastor no se entendería sin el Rayo, ni la del Rayo sin Manolo Gallardo. Él llegó con 18 años para arreglar un calentador y nunca se marchó. De hecho, pasó de limpiar el material a ser presidente en funciones del club vallecano, durante la transición de Ruiz-Mateos (1991-94). “Mi rol era representativo porque todo lo hacía él”, relató Gallardo en el libro 100 historias de un Rayo centenario. Además, Manolo ha ejercido de delegado del primer equipo y del filial a lo largo de una vida en franjirrojo.
“Yo trabajaba en Fagor y me avisaron para cambiar una membrana en el calentador del campo antiguo. Me fui quedando. Primero limpié botas, balones… y después pasé a ser delegado. Hasta el punto de que me casé un sábado por la mañana y por la tarde, después del banquete, ya me fui con el primer equipo. Mi mujer casi me mata”, contaba Gallardo a AS, que por tener, tuvo hasta su propia peña. “Quién no recuerda a Felines, capitán indiscutible; Chufi, Potele o Benito, y otros más que eran temibles”, decía la última estrofa de su himno, cuya letra y música tienen la autoría de Diego Palomino.
“Me casé un sábado por la mañana y por la tarde, tras el banquete, ya me fui de delegado con el Rayo”.
Manolo Gallardo
Fue presidente de la Asociación de Veteranos, sigue como accionista e incluso creó un Rayo de fútbol sala, donde jugaron leyendas franjirrojas como Benito, Bordons, Chufi, Felines, Potele... El pasado año, a mediados del mes de mayo, sufrió un problema de salud, pero sigue yendo a ver a su Rayo. Sin duda, su mejor medicina. De ahí que el club de su vida haya decidido tener un detalle con él y, en los prolegómenos del partido contra el Betis, recibirá un detalle a modo de homenaje.
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Este lunes, en el estadio de Vallecas, le acompañarán su mujer Rita, sus hijos Nacho y Ana y su inseparable amigo Fernando. Sus últimas apariciones públicas fueron durante la visita de Isi, Óscar Valentín y Unai al colegio Ciudad de Valencia y la presentación de la biografía Felines, un gigante de 1,62 en Pedro Bernardo (Ávila). Gallardo ha sido el pegamento de los veteranos, organizando comidas con los hermanos Benito, Felines, Potele, Uceda, Anero, Francisco..., y el puente con las nuevas generaciones, como Isi y Camello.
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