El quinto puesto pasa a ser el objetivo de los leones

Con el atractivo bagaje de encadenar tres victorias seguidas y tropezar sus contrincantes, el Athletic no sólo conserva su séptima plaza de, en teoría la Conference League en el caso de que el Real Madrid noquee a Osasuna la final de Copa del día 6 de mayo, sino que aspira incluso al meritorio quinto escalón. Los leones, con 46 puntos, están en disposición de mejorar al sexto o quinto si echan el lazo a Villarreal (a un punto sólo de distancia) o Real Betis (a dos) con ocho envites (24 puntos) por dilucidar en una Liga muy comprimida en esta zona media noble de la tabla.

La victoria cosechada por el Athletic el pasado sábado en Almería permite a los leones mantenerse con pulso para la Europa League. A la derrota sufrida por el Betis en El Sadar (3-2) se le ha sumado la del Villarreal en el Sánchez Pizjuán frente a un pujante Sevilla que con Mendilibar va sin cadena (2-1). Curiosamente, el próximo rival en San Mamés este jueves (22 h.) no será una pieza nada sencilla por su racha y la calidad de los futbolistas hispalenses. La plantilla del Athletic regresa con el impulso de la victoria en Almería a las sesiones de trabajo en Lezama el martes.

El Athletic tiene la flecha hacia arriba y ha canjeado con victoria sus tres últimos partidos de Liga como visitante: 1-3 en Zorrilla ante el Real Valladolid, 1-2 ante el Espanyol en Cornellà y el 1-2 en Almería de este sábado, todos ellos además con sensaciones de poder ganar con mayor margen de goles. A ellos hay que añadir que los leones intercalaron esta racha esquinando a la Real Sociedad en el derbi de San Mamés de la pasada semana. El objetivo de Europa se allana, además de tener a raya al octavo en la tabla, Osasuna, a cinco puntos.

El Athletic, que atesora trece puntos en las cinco últimas jornadas, no ganaba tres partidos seguidos como visitante desde 2017, con el Cuco Ziganda de entrenador y en Liga hay que retrotraerse a 2009, con Joaquín Caparrós a los mandos.