El puzzle de Valverde para su zona ancha
La aparición de Ander Herrera para el domingo ante el Espanyol se cruza con el momento dulce de Vesga, Sancet y Muniain
El partido de este domingo ante el Espanyol aparece en el tablero de Ernesto Valverde por primera vez con Ander Herrera sacando músculo esta semana en Lezama, entrenando con el grupo y ya con su ficha tramitada para poder redebutar con el Athletic seis años después de transitar por Manchester United y PSG. Y se asoma a la convocatoria con la intención, lógicamente, de verse en el once inicial de una zona ancha que han copado con nota Vesga, Sancet y Muniain ante Mallorca, Valencia y Cádiz. En esta cuarta entrega surge la duda razonable de cómo encajar en el puzzle de Valverde el talento de Herrera.
En este contexto, la pizarra se muestra caprichosa. Vesga es el 6 titular hasta la fecha, el ancla del míster del Athletic, con Vencedor, otro jugón, y Dani García en la recámara para actuar de pivote posicional, ese aporte de equilibrio necesario para permitir alegría ofensiva al resto de la línea de tres cuartos. Por delante, Herrera compite con Sancet y Muniain por dos puestos, aunque es probable que el de La Txantrea se escore a la izquierda, sacrificando a Berenguer, y que los tres tengan cabida. Un movimiento de piezas no ya ante el Espanyol, que se antoja prematuro, si no para el medio plazo del devenir del equipo en la Liga. Que Iñaki Williams llegue justo de su esguince de tobillo también habilita el puesto al propio Berenguer, que está enrachado, de salida. De todas formas, a Valverde le cuesta variar sus onces cuando los resultados son positivos.
Además, Zarraga también oposita para hacerse un puesto en esta medular que Valverde intenta dotar de calidad, competitividad y creación para darle una vuelta de tuerca a su equipo. Un empate y dos victorias avalan la pizarra que pretende plasmar sobre el verde el técnico de Viandar de la Vera, que les reclama robar alto para lanzarse con celeridad al ataque sin dejar respirar al contrario. Ante el Espanyol se podrán ver, seguramente, los primeros minutos de Herrera y la reacción de sus contrincantes, que deberán crecerse para no descabalgarse de un once rojiblanco muy caro.