El puzle de Mendilibar
El técnico, con más poder de decisión en el Sevilla que cuando llegó al banquillo hace unos meses, debe seleccionar descartes en un plantel de más de 30 piezas.
El Sevilla prepara con paciencia y cautela el regreso al trabajo, fijado para este fin de semana. Lo hace a sabiendas que tiene aún un puñado de cartas por destapar en una planificación que apenas contó con movimientos hasta ahora. José Luis Mendilibar es el centro de las miras: el técnico tiene más poder de decisión que cuando aterrizó en Nervión y debe ser el máximo aliado de Víctor Orta a la hora de analizar qué jugadores deben quedarse en su proyecto y cuáles de ellos están destinados a salir este verano. De momento, más cautela que atrevimiento: no hubo ningún adiós al tiempo que Orta tampoco ejecutó llegadas más allá de los refuerzos que ya estaban cerrados de antemano.
Hay un plantel de más de 30 futbolistas en manos de Mendilibar. Él ya hace planes bajo un contexto inicial a la espera que algunos de los que vuelven tras sus cesiones se hagan con un sitio por méritos propios. No hay nadie con la puerta cerrada de antemano, pero no hay tampoco muchos puestos a los que abordar. El técnico quiere dar oportunidades en esta pretemporada, pero también prioriza a que tomen protagonismo los mismos que impulsaron la reacción sevillista sobre el césped en el tramo final de la pasada campaña. Su puzle es complicado, pero trata de abordarlo de la mejor forma posible.
Hay también deseos en el aire que ya conoce Orta. Se marchó Bryan Gil tras terminarse su cesión y esa plaza debe ocuparse con otro futbolista de ese perfil. Mendilibar quiere su desborde y su atrevimiento, aunque posiblemente Orta tenga que buscarlo en otra baza de semejantes condiciones. Los días pasan y en Nervión confían en que esta dupla que forman el técnico y el director deportivo sean capaces de fabricar un proyecto convincente en las próximas semanas.