El puente aéreo Madrid-Espanyol vuelve a despegar
Los fichajes de Pablo Ramón por el club perico y Pleguezuelos para La Fábrica reaniman una relación fructífera en las dos últimas décadas con los Hermoso, Asensio, Lucas, Callejón o Casilla.
Parecía cerrado indefinidamente el aeropuerto, incluso después de que Mao Ye Wu y Fran Garagarza, CEO y director deportivo respectivamente del Espanyol, se reunieran infructuosamente en Valdebebas con el Real Madrid. Pero el puente aéreo que conecta al club blanco con el perico se ha reactivado y en este mercado de invierno que finaliza el próximo lunes ha vuelto a operar en ambas direcciones.
Lo primero en el tiempo, pues se concretó el 3 de enero tras meses pactado, fue el traspaso de Pablo Ramón del Madrid al Espanyol. El central, de 23 años y lesionado del cruzado -por lo que no jugará este partido ni probablemente hasta la primavera-, firmó por la entidad blanquiazul hasta 2028, mientras su club de procedencia se guarda un 50 por ciento de los derechos económicos. Y poco después, el 17 de enero, el juvenil Joel Pleguezuelos trazaba la ruta inversa, de La21 a La Fábrica.
El camino excepcional de Joselu
Cierto es que los negocios no habían cesado del todo, ya que el Espanyol cedió a Joselu Mato al Madrid la temporada pasada, con el descenso a Segunda, y estos abonaron el pasado junio su opción de compra de 1,5 millones de euros para facilitar la salida del delantero al Al-Gharafa qatarí. Pero se trataba de una operación excepcional, porque el camino históricamente ha ido de Valdebebas hacia Cornellà-El Prat (y antes Montjuïc o Sarrià).
No en vano, y ya con Chen Yansheng en la propiedad, en julio de 2017, aterrizó en el Espanyol un jugador que recuerda el método empleado con Pablo Ramón, y no solo porque ambos son centrales. 400.000 euros pagó por Mario Hermoso al Madrid, que a cambio se reservó la mitad de sus derechos. Y así fue cómo, dos años más tarde, y tras el retorno de los pericos a Europa, los dos clubes se repartieron a partes iguales 12,5 millones por la venta del defensor al Atlético de Madrid.
Más allá de aquel ‘win win’ de manual, ya en la etapa de Joan Collet como presidente se hizo el Espanyol con provechosas cesiones, en unas temporadas en que el puente aéreo estuvo especialmente activo. Fue el caso de Marco Asensio, sin opción de compra, de Jorge Franco ‘Burgui’, un Lucas Vázquez que el Madrid recompró por un millón o de Álex Fernández, por quien el club perico desembolsó 500.000 euros.
Casilla, ejemplar
Unas pocas temporadas antes había sucedido lo propio con José Callejón, Juanfran Torres o un Kiko Casilla que compró billete de ida y vuelta, ya que cambió el Castilla por el Espanyol B y, a la larga, acabó siendo traspasado al Madrid a cambio de seis millones, deseoso de dejar dinero en caja al club.
Todo ello, por no hablar de futbolistas que acabaron jugando en ambos clubes, aunque no pasaran directamente del uno al otro, como en este siglo les ocurrió al desaparecido José Antonio Reyes, José Manuel Jurado, Diego López, Esteban Granero, Valdo Lopes, Óscar Miñambres, José Emilio Amavisca o Dani García Lara. Aunque la historia daría para una enciclopedia, de Rafa Marañón a Ricardo Zamora pasando por Alfredo di Stéfano. Nombres memorables.
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