El Pucela mejora, pero sigue sin puntería ante el Clermont

El Real Valladolid sigue con su sequía de goles en esta pretemporada que ya se extiende a más de 300 minutos. En el segundo y último encuentro en la estadía alicantina, los de Pacheta no fueron capaces de vencer al Clermont, equipo de media tabla francesa, que no fue mejor que el conjunto vallisoletano en un duelo con una primera parte muy sosa y una segunda donde hubo ocasiones y mejores intenciones, pero que la falta de acierto y la dificultad para mantener el ritmo, hicieron imposible la victoria. Y es que los franceses para seguir jugando con 11 debieron recuperar a jugadores cambiados o que, directamente, estaban fuera de la convocatoria. Es lo que tiene los amistosos.

La primera parte fue un duelo marcado por el centrocampismo y la escasa llegada a las áreas contrarias. Tanto es así, que ninguno de los dos equipos hizo intervenir al portero contrario. La lucha por el control del balón produjo algunos altercados, novedosa curiosidad en estos encuentros de pretemporada blanquivioleta, como consecuencia del trabajo defensivo, aunque a diferencia del duelo ante el Lille, no se produjo presión sobre la salida contraria con tanta fuerza. Arroyo y Kike lo intentaron por la banda derecha, mientras que Narváez no terminaba de entrar en juego por la izquierda y Weissman se desesperaba esperando algún balón que nunca le llegó en condiciones, pese a que Roque Mesa, jefe del partido, intentó filtrarle algunos pases. Una pared entre el canario y el israelí fue lo más peligroso, con un disparo, muy flojo y fuera del primero, mientras que Malsa también lo intentó, pero no puso en apuros al portero rival, después de casi batir a Asenjo en un balón rebotado en su propia área.

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La segunda parte fue mejor. A poco. Los pucelanos quisieron mandar desde el principio, ser más verticales y eso se notó en el duelo. Y eso que Malsa, nada más comenzar esta segunda parte, cometió un grave error en la salida que dejó a Bela completamente solo ante Asenjo, pero el exjugador del Albacete disparó fuera. En la portería contraria, el dominio pucelano hacía que llegaran las primeras ocasiones. No llegó a remachar Arroyo un cabezazo de Weissman y los buenos centros de Fresneda por la derecha no encontraban rematador. Los cambios inclinaron, finalmente, la portería sobre la meta de Djoco, el portero francés de la segunda parte. Iván Sánchez tuvo diez minutos brillantes en los que movió a su equipo y puso a prueba al cancerbero, pero su disparo fue rechazado por el cancerbero. También Monchu lo intentó. Su lanzamiento lo tocó Plano y el guardaredes del Clermont volvió a despejar, convirtiéndose en el mejor jugador del partido. En la portería contraria apenas pasaban cosas en un equipo que tenía que deshacer cambios y hasta llamar a algún no convocado por haber hecho todos los cambios. Kyei disparó flojo para que Asenjo no tuviera problemas y, acabando el partido, finalizó una contra que pudo dar en la mano de uno de los defensores del Pucela, pero el árbitro no vio nada. No había VAR para alimentar la polémica. De esta misma jugada nació una contra lanzada por Sergio León que culminó Plata, que entró a jugar los últimos minutos tras su regreso del Mundial, pero el remate se fue fuera. El partido acabó con un gran lanzamiento de Monchu, pero, de nuevo, el mejor del partido paró y firmó el empate.

Tras este segundo partido en tierras mediterráneas, los vallisoletanos se entrenaran mañana y pasado en las instalaciones de Pinatar Arena en Algorfa y el viernes volarán a Londres, donde espera el sábado el Crystal Palace.