El Pucela, con la mosca detrás de la oreja con el arbitraje
A la lamentable actuación de Mateu Lahoz en el Villamarín se une la protesta de la afición local en Balaídos con 15.000 tarjetas rojas.
A la dificultad del partido de Real Valladolid en Vigo ante el Celta en Balaídos por cuestiones deportivas, los vallisoletanos deberán tener prudencia con la presión que pueda ejercer el público celeste que va a recibir a De Burgos Bengoetxea en un clima muy tenso. La Federación de peñas del club local recibirá con 15.000 tarjetas rojas al trencilla como protesta por los tres partidos de sanción con los que ha sido castigado el peruano Tapia por su expulsión en Anoeta y su posterior declaración: “Que prepotencia” hacia el colegiado. De esta manera, la hinchada del Celta protestará contra el Comité de Competición de la Federación Española.
Y es que los blanquivioletas también tienen quejas por el último arbitraje. Pese a que ha pasado casi una semana, en el vestuario pucelano nadie entiende como Mateu Lahoz les castigó en la pasada jornadas. No sólo por la ausencia de sanción a Ayoze por la falta a Masip que le dejará dos meses fuera de los terrenos de juego, sino que no se entiende la distribución de las tarjetas, los vallisoletanos vieron más amarillas pese a hacer menos faltas, y tampoco la no expulsión de Abner cuando, con una tarjeta, paró el contragolpe lanzado por Gonzalo Plata.
Hay que recordar que todavía ayer, Pacheta afirmaba que “es muy de ver” la falta del delantero canario sobre le meta que no tuvo castigo, para después afirmar que “si protestas, mal, y si no, también mal”, dando a entender que se sentía perjudicado. También los jugadores durante la semana han mostrado su incredulidad por el arbitraje, mientras que el club, como es habitual, no ha hecho una manifestación pública. Como desvelan en el club, las protestas o quejas se hacen con discreción. La mejor noticia para mañana sería que no se hable de arbitraje.