El plan 4.0 se tambalea
Pellegrini encara el tramo final de la Liga con su peor puntuación en sus cuatro años bajo los mandos del Betis. Europa resulta una obligación para su proyecto.
La derrota ante el Villarreal hizo daño al Betis en su carrera por mantenerse en la zona europea de la Liga. El equipo de Pellegrini perdió su sexta plaza para dejarla en manos de la Real Sociedad y multiplica sus heridas de cara a un tramo final de campaña con demasiadas obligaciones y un puñado de dudas. Se trata del proyecto made in Pellegrini que menos puntos tiene a estas alturas de Liga. Sus 42 puntos de la actualidad contrastan con los 45, 49 y 45 que sumó respectivamente en las anteriores campañas. ¿El plan se tambalea? El técnico chileno no aprecia síntomas de debilidad en un equipo que, sin embargo, sumó más números irregulares que en el pasado reciente. La carrera de los diez últimos duelos se activa con la mirada en la sexta plaza y un vistazo de reojo a esa final de Copa que podría habilitar la séptima.
El caos vivido en el segundo tiempo contra el Villarreal contrastó con la primera parte de cierta brillantez mostrada por el Betis. Guido volaba como antaño, William Carvalho imaginaba más que el rival y Willian José sumaba otro tanto a su colección infravalorada. Pero cuando Gerard Moreno intervino en la partida, el castillo se desmoronó. Pellegrini tiene debilidades multiplicadas en su plantilla. Una de ellas apunta directamente a la dirección sobre el césped. No hubo un líder capaz de sostener el ímpetu bético durante un segundo tiempo que le lanzó demasiados golpes. Fekir no atraviesa un buen momento y su error ante Jörgensen segundos antes del tanto de Sorloth dio casi por finalizada la cita.
La mirada también se dirige a la fiabilidad de los refuerzos de invierno. Johnny, quizás el más brillante hasta ahora, fue suplente mientras Chimy Ávila perdía los nervios y era expulsado de forma casi injustificada y con 20 minutos por delante. Pellegrini vio más defectos defensivos de los deseados. Sin Pezzella, la fiabilidad atrás queda reducida a las ayudas de Guido y la solvencia de Chadi Riad. Pero el marroquí no se bastó ante Gerard Moreno y Sokratis tampoco vivió su mejor día en Heliópolis. No era un escenario sencillo, pero nadie entregó soluciones que impidieran el caos final.
En el devenir del Betis hay un punto de ilusión que tiene nombre propio: Isco. El malagueño está a un paso de volver y podría ser esa baza capaz de entregar al equipo verdiblanco un atisbo de luz y esperanza. Él sí tiene ese liderazgo que necesita el plantel y pretende aliarse con Fekir o con Ayoze para demostrar que este plan de Pellegrini no está condenado al fracaso. Por muchas señales que aterricen sobre la mesa. El chileno fue capaz de encontrar la mejor versión de su plantel cuando éste amagó con caerse y ahora encara el tramo final de Liga con los ánimos de ganar la partida por mucho que esta vez parezca tener sus peores cartas.