El peor Real Valladolid que ha jugado en Primera
Nunca el conjunto blanquivioleta perdió tantos partidos en las 14 primeras jornadas como el de Pezzolano y el del ausente presidente Ronaldo.
El Real Valladolid de Ronaldo Nazário se está haciendo un hueco de pleno derecho en la historia del club, pero en la negra. Mientras el presidente ausente atendía otros menesteres de aparente mayor importancia en Brasil (jugar al tenis), a las órdenes de Paulo Pezzolano, el olvidado equipo de ‘O Fenômeno’ cosechaba una nueva derrota, una más, ante un rival directo como es el Getafe, que no necesitó más que llevar a cabo su pírrico plan y esperar a que su rival se desangrara solito.
El enésimo traspié de los blanquivioletas les condena a continuar al fondo de la clasificación, evitando quizás solo el ‘farolillo rojo’ por los dos partidos pendientes que tiene el Valencia. Sea como fuere, al margen de su posición, la novena derrota convierte al Pucela actual en el peor que ha militado en la categoría, toda vez que nunca a estas alturas, en las 14 primeras fechas, había perdido en nueve ocasiones. Caer en el Coliseum de Getafe significó superar los ocho tropiezos de las temporadas 1952-53, 1963-64 y 1991-92, de las cuales solo la primera acabó en salvación.
Pensar en esta palabra parece poco menos que una quimera a día de hoy, puesto que, además del hecho de ser el peor Pucela en lo que va de siglo, hay otra estadística que no acompaña a los vallisoletanos, y es que solo dos veces, en las campañas 1982-83 y 1990-91, ganó menos encuentros que los dos en los que se ha impuesto hasta ahora, mientras que con posterioridad, en la 1995-96, igualó el actual y muy pobre guarismo. Sorprendentemente, el Real Valladolid se escapó de la quema los tres años, algo que cualquiera firmaría con sangre a estas alturas. Incluso el aún presidente.
No en vano, entre punto, set y partido, es de esperar que a Ronaldo le haya informado alguien que el club que todavía es de su propiedad continúa trastabillándose por la Primera División, cometiendo errores no forzados bajo la batuta de un Pezzolano que suma en 24 partidos en la élite más tarjetas que triunfos. Bien es verdad que el agujero en la raqueta es más responsabilidad de otros que debieron apretar más el cordaje, pero el técnico uruguayo no termina de devolver dentro de la pista el revés que continuamente la competición le envía, lo que igualmente le señala y le convierte en parte de una promesa, la de una historia negra mal llamada legado.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.