El padre de Fran Pérez fue ‘psicólogo’ de Kiko Femenía
Rufete ayudó al hoy jugador del Villarreal a salir de una crisis de ansiedad que sufrió el día de su debut en Primera.
El mundo del fútbol da muchas vueltas aunque, por el paso del tiempo, es muy difícil que un jugador coincida, a lo largo de su carrera, con un padre y un hijo en un terreno de juego. Eso sucederá el domingo en La Cerámica. Kiko Femenía tendrá en el equipo de enfrente a Fran Pérez, hijo de Rufete, al que tuvo de compañero de equipo en el Hércules, en las temporadas 2009-10 y 2010-11. Pero no sólo eso. Un comportamiento ejemplar de Rufete, en un momento clave en la carrera de Kiko, ayudó al hoy futbolista del Villarreal a salir adelante. Una acción, que dio a conocer el espacio televisivo ‘El Día después’, que se pone como ejemplo en las facultades de psicología.
Era el primer partido del Hércules en Primera División, contra el Athletic, en la temporada 2010-11, tras ascender unos meses antes. Esteban Vigo, técnico del Hércules, dio entrada a Kiko, que estaba en el banquillo, para intentar remontar, con su velocidad y desborde, un 0-1... pero nada fue según lo previsto. El alicantino perdió los primeros cuatro balones que tocó y entró en barrena psicológicamente. Sufrió una crisis de ansiedad cada vez más evidente en todo el estadio. Rufete, que en ese momento calentaba en la banda, se olvidó de todo y se dedicó a ayudar a Kiko para que saliera del bloqueo. “Yo era veterano y sabía lo que le estaba pasando. Yo debuté en Riazor con el Barça y no dormí la noche anterior. No soy psicólogo pero enseguida supe lo que pasaba por su cabeza. Se trataba de tranquilizarle y de quitarle esa sensación que tenía de agobio”, comenta Rufete, 13 años después.
Esteban se percató y quiso sustituirle. Pero Rufete, a pesar de que él iba a ser el que saliera al campo, le espetó al técnico que no le cambiara. “Si lo cambia, lo destroza para seis meses. ¿Qué me iban a dar a mí 20 minutos? Me alegro de que, después de aquel suceso, lo superara y haya tenido esta larga carrera que ahora disfruta”, comenta el padre del futbolista del Valencia.
Seguramente, mañana Kiko se encontrará con Fran Pérez en algún lance del partido. Y lo más probable es que recuerde aquella situación, cuando su padre fue mucho más que un compañero, en aquel partido contra el Athletic, en el Rico Pérez. “Se me bloquearon las piernas. Nunca había vivido algo así. A Rufete le debo mucho, me ayudó muchísimo”, comentó años después Kiko. “En el fútbol, además de tener calidad técnica y física hay que tener cierta empatía con el compañero y pensar siempre en la persona antes que el futbolista”, señala Rufete, que ahora también da consejos a diario a su hijo, ya consolidado en el Valencia y en la Selección sub-21.