El optimismo es lo último que se pierde
El Barça se plantea llevar a la vía judicial ordinaria la inscripción de Olmo y Pau Víctor en cuanto reciba de LaLiga la aprobación de que está en la norma 1:1. Tanto la patronal como la RFEF se niegan a dar luz verde a los jugadores.
Puede que el mundo fuera un lugar mucho mejor si la gente se tomara las adversidades con el espíritu positivo con que la junta de Laporta afronta sus debacles. Al mal tiempo, siempre buena cara. Porque en el Barcelona siguen siendo, según palabras de la gente cercana al presidente, “optimistas” respecto a la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor en LaLiga.
Tanto da que el plazo de inscripción caducara hace cuatro días y que los mensajes que mandan la Federación (RFEF) y LaLiga sean inequívocos respecto a que no existe opción de inscribir a ambos jugadores. En el Barça siguen optimistas. Y con los tiempos que corren, el optimismo debería ser mejor valorado.
Tan optimistas son en el club blaugrana y tan contentos están, que cuando el viernes pasadas las dos de la tarde les ingresaron desde un fondo de Emiratos Árabes Unidos los 28 millones de euros que faltaban para completar la documentación que le debían a LaLiga, el ingreso se celebró en oficinas con aplausos y vítores. Lástima que llegara tres días y medio tarde y desmintiendo el plan que había filtrado el propio club el día antes.
El plan del Barcelona era el siguiente: lograr que LaLiga le aprobara ayer el regreso a la norma 1:1 para poder fichar con normalidad y, al tiempo, demostrar que el dinero de la venta de los asientos VIP del Camp Nou por valor entre 100 y 120 millones de euros ya estaba en la cuenta de la entidad.
El Barça aseguraba el jueves que el pasado 31 de diciembre, antes de que se cerrara el plazo de inscripción, tenía asegurado ese dinero, pero que no pudo acreditar el ingreso porque los bancos no aceptan transferencias desde la tarde del día 31 hasta el día 2 y que el dinero no podía ser ingresado hasta el día 3.
Reiteraban desde el Barcelona que ayer viernes antes de las 12 del mediodía el Barcelona estaría en la norma 1:1 y que entonces hablaría el club de manera oficial para evitar que fuera el técnico Hansi Flick el primer miembro de la entidad que hiciera las veces de portavoz del club en este caso. Pues ni una cosa ni otra.
El Barça no entregó la documentación hasta pasadas las dos de la tarde y Flick, en efecto, fue el primero en dar la cara para hablar de un caso que tiene al club en llamas.
“Si soy sincero no estoy contento con la situación, pero las cosas son como son y somos profesionales. Yo me centro en el fútbol, tenemos que entrenar, los jugadores también, cada uno tiene que hacer su trabajo. Yo soy optimista, pero muchas veces hay que esperar a las decisiones que se tomen”, dijo Flick, quien por primera vez mostró un reproche hacia su club.
Minutos antes, Laporta acudió a la Ciutat Esportiva para mantener una reunión privada con Flick, pero según puso saber AS, Laporta solo se reunió con Flick. Evitó bajar al vestuario ni dar explicaciones a la plantilla. Ni tampoco a los afectados Dani Olmo y Pau Víctor, que están viviendo una situación muy desagradable.
Olmo, y Víctor se entrenaron con aparente normalidad, pero la realidad es tozuda. Pasó la tarde y LaLiga no dijo ni mu respecto al retorno del retorno del Barça a la norma habitual, que es cuando se espera -sea cuando sea- que hablará Laporta, que anunciará, seguramente, un recurso judicial. Pero con optimismo.
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