El ‘nuevo’ tridente ganador de Xavi

Xavi Hernández ha edificado un equipo ganador a través de la solidez defensiva. Ningún equipo de las grandes Ligas arroja unos números tan impresionantes, con un balance de sólo siete goles encajados en veinte jornadas y con Ter Stegen dejando la portería a cero en quince partidos. No hay duda de que el estado de forma del meta alemán tiene gran parte de ‘culpa’ de este estado de gracia en la retaguardia, pero entre los grandes responsables también se encuentran tres jugadores que ahora mismo son, para muchos, los tres mejores defensas del mundo. Estamos hablando de Jules Koundé, Ronald Araújo y Andreas Christensen, el ‘nuevo’ tridente de Xavi.

Con ellos tres en el campo, el Barcelona es una muralla inexpugnable. Desgraciadamente para Xavi, las lesiones sólo han permitido disfrutar con ellos en siete partidos, seis partiendo desde el once titular. En LaLiga, en tres partidos (Atlético de Madrid, Betis y Sevilla), en la Champions en uno, el primero de la fase de grupos ante el Bayern en el Allianz, en la Copa, en los cuartos ante la Real Sociedad, y en la Supercopa de España, en la final contra el Real Madrid. El otro partido que resta fue en la semifinal de la Supercopa, ante el Betis, donde coincidieron en el campo a partir del minuto 79, cuando Christensen entró por Sergi Roberto.

De estos siete partidos, sólo en uno el resultado no fue favorable a los intereses blaugrana: el que se jugó ante el Bayern (0-2), aunque para muchos ese día se vio la mejor primera parte de la era Xavi, con los alemanes achicando agua y replegando atrás ante la fortaleza del juego blaugrana. El resto de apariciones de este tridente se ha saldado con resultados favorables y en la mayoría de casos (Atlético, Sevilla y Real Sociedad), con la portería a cero.

El más sacrificado del tridente está siendo, sin duda, Koundé. El internacional francés se ha visto obligado a reubicarse para entrar en la pizarra, ubicándose como lateral derecha, una posición que acabó por jugar también con Francia en el Mundial. Sólo el día de la final de la Supercopa se intercambió los papeles con Araújo, ya que en aquella ocasión el uruguayo fue el antídoto para frenar a Vinicius. A Koundé se le ve cada día más cómodo como lateral, con los mecanismos bien aprendidos, y generando ocasiones desde el carril derecho, como hico en el segundo gol ante el Sevilla, con un gran pase al espacio a Raphinha.

El líder absoluto en la retaguardia es Ronald Araújo, por carácter, ímpetu, garra, mentalidad y compromiso. El charrúa se ha convertido en el bastión del equipo de Xavi y en el paradigma de jugador con hambre y ganador. Una inoportuna lesión en un amistoso con su selección dio al traste buena parte de los planes de Xavi durante la temporada, sobre todo en la Champions, donde tuvo que recurrir a centrales que estaban viviendo el epílogo de su carrera, Gerard Piqué, o que aún se estaban reconvirtiendo, Marcos Alonso.

Y la gran sorpresa ha sido Andreas Christensen. Metódico, expeditivo, pulcro y rápido, aterrizó en el Barcelona con la etiqueta de jugador problemático mentalmente. En seis meses no sólo ha disipado esa etiqueta, sino que se ha convertido en una de las piezas fundamentales de la retaguardia. Si a eso añadimos que llegó gratis del Chelsea, estamos ante el fichaje con mejor rendimiento de la temporada en relación calidad y precio.

No hay duda de que los tridentes en el Barcelona han ayudado, y mucho, a la hora de soñar con títulos. Luis Enrique forjó un tridente capaz de desbordar a las defensas más numantinas, con Leo Messi como referencia absoluta, acompañado de Neymar y Luis Suárez. Entres los tres fueron capaces de ganar un triplete y recuperar el trono futbolístico para el Barcelona. Ocho años más tarde, otro tridente está a punto de repetir la hazaña, pero en esta ocasión desde unas cuantas decenas de metros alejados de la portería rival.