El nuevo Bernabéu se pone guapo
El fútbol volverá 106 días después al coliseo blanco, que estrena avances. El club ha instalado el nuevo césped, montado en seis placas retráctiles... Habrá llenazo ante el Betis.
EI nuevo Bernabéu aún tiene bastante obra por delante, pero las principales líneas de su monumental reforma ya están a la vista y algunos de sus avances los podrán disfrutar los madridistas mañana contra el Betis. A muchos les llamará la atención, porque el Real Madrid ha pisado el acelerador durante los 106 días que lleva el equipo sin competir en su feudo, desde aquel 0-0 del pasado 20 de mayo... contra el Betis.
Una elipsis en la que la maquinaria ha ido a todo trapo. Las grúas externas e internas han adelantado mucho de la parte fija del techo y también han empezado a revestir el coliseo madridista con la que será su nueva ‘piel’. Aunque el Bernabéu se está poniendo guapo y desaparecerán buena parte de las lonas en los graderíos visibles la temporada pasada, aún queda para poder vislumbrar ese aspecto definitivo de corte futurista que tendrá una vez acabado. De las 70.000 lamas (todas diferentes, por cierto) que tendrá el revestimento, los madridistas podrán vislumbrar mañana 200 de ellas. Aunque se han fijado, están protegidas para evitar que se degraden y sólo quedarán al descubierto una vez estén todas instaladas.
Los madridistas empezarán, eso sí, a notar las bondades de ese nuevo techo. En el olvido quedará el molesto sol que tenían que soportar de cara los aficionados en las zonas altas del lateral que da a la Calle Padre Damián. En esa zona se ha culminado el Tercer Anfiteatro y el forjado del edificio se eleva a siete de los diez pisos de altura programados.
El césped. Las mejoras no sólo las disfrutarán los hinchas. También los futbolistas. En primer lugar, porque los vestuarios están casi terminados tras haber sido derribados por completo durante el verano y en segundo, por el verde en el que tendrán que desarrollar su trabajo. Mañana, Real Madrid y Betis estrenan césped. El terreno de juego es, en sí mismo, una maravilla de la ingeniería...
El club ha completado en los dos últimos meses la instalación de las seis enormes bandejas (de 1.500 toneladas cada una) donde está depositada la nueva hierba. Esas placas, retráctiles, son las que se podrán retirar de manera mecánica para ser depositadas seis plantas más abajo, en el sótano en las entrañas del estadio donde está ubicado el invernadero en el que se mimará el césped para que no le pase factura ningún condicionante meteorológico.
El asunto, a nivel tecnológico, llega al extremo de que el terreno de juego será cortado por máquinas cortacésped programadas electrónicamente y controladas desde la oficina del jardinero jefe, donde se controlan telemáticamente todos los campos de fútbol del club (incluidos los de Valdebebas). En total han sido 416 rollos de césped de 15 metros de largo por 1,2 metros de ancho que los operarios lograron instalar la semana pasada en menos de 48 horas. Entre ayer y hoy se dieron los últimos retoques para que mañana luzca perfecto.
Un estadio que empieza a dejar atrás los vestigios del antiguo Bernabéu y deja paso a una instalación de última generación. De momento podrán irlo comprobando mañana cerca de 68.000 espectadores en el Real Madrid-Betis porque las entradas están agotadas para esta rentrée casera del Madrid. El primer partido en Concha Espina de la temporada 2022-23 supondrá un incremento de aforo en relación a la temporada pasada, cuando estuvo limitado a 60.000, y empieza a aproximarse a la capacidad final. Que será, por cierto, la misma que en el anterior Bernabéu: 81.044 asientos. No habrá diferencias en el aforo. La finalidad de la grada extra del Lateral Este (con una capacidad de cerca de 3.000 espectadores) será para alojar las recolocaciones del resto de zonas del estadio que se verán alteradas por esta obra.
En el parón por el Mundial, otro impulso
Con esta reapertura arrancarán dos meses de intensa actividad hasta que el parón por el Mundial abra una nueva ventana de más de dos meses y medio (81 días en total) para impulsar las obras sin las interrupciones a las que obliga la organización de los partidos. En ese momento se acometerá, entre otras actuaciones, la instalación del nuevo videomarcador. Ahí empezará otro empujón más para un nuevo Bernabéu que, como podrán comprobar mañana los madridistas, empieza a tener el look de lo que será cuando sea oficialmente terminado.