El muro del ‘Septete’
El Real Madrid y Ancelotti ven posible conseguir el hito y uno de sus argumentos es Thibaut Courtois. El belga renunció a la Eurocopa y podría jugarlo todo.
Para sumar, primero hay que contener. El Real Madrid sueña, planifica e intentará ejecutar el más difícil todavía, el ganar los siete títulos oficiales que se le presentarán entre el próximo 14 de agosto (Supercopa de Europa) y el aún lejano 13 de julio de 2025 (Mundial de Clubes). Para ello multiplicará su impresionante cuadrilla de atacantes con Mbappé y Endrick pero la entidad y Ancelotti manejan a rajatabla una máxima, de esas que sí suelen ser mano de santo y prácticamente infalibles: los trofeos se ganan en las áreas. Ahí es donde cobra fuerza este nuevo Thibaut Courtois. O renacido, sería mejor decir.
Tibu está viendo esta movida Eurocopa desde la relajación de estar ante la tele, por decisión propia tras su -por ahora- hiato con Bélgica. Un parón que le viene al Madrid más que perfecto para poder apuntalar el equipo en esa primera estación del trayecto, en Varsovia contra el Atalanta. Será un Madrid frankensteinizado porque los futbolistas madridistas se irán incorporando en función de cómo les vaya en la Eurocopa y la Copa América. En una situación así de inestable y de compleja de preparar desde la parcela táctica, Courtois es la única certeza para Ancelotti. En esa Supercopa de Europa, por ahora, serán Tibu y diez más. Casi literalmente. Que una de las dos áreas sea una certeza.
La segunda ventaja es que previsiblemente lucirá contra el equipo italiano como la estrella blanca más rodada. Courtois será el único de los teóricos titulares que sí estará desde el comienzo de la pretemporada, el lunes 15 de julio en Valdebebas. El muro protegerá la construcción progresiva del castillo blanco.
Reafirmar la coraza
Courtois está disfrutando de sus vacaciones pero sin quitar el pie del todo del pedal del gas. Una de las claves de su fulgurante reaparición justo antes de levantar la Quince fue el trabajo específico y estajanovista en la parte superior del tronco, como el propio belga desveló en AS. “Estoy más fuerte”, confirmó. El fortalecimiento de la masa en la musculatura que protege las dos rodillas operadas la temporada pasada le llevó a hacer lo propio también con la zona superior del tronco. Un punto extra para el juego aéreo que añadir a su impresionante envergadura. El gigante de Bree lo es aún más. Como su voracidad competitiva.
Hasta ahora Courtois puede presumir de haber levantado todos los trofeos posibles en su andadura con el Madrid. Pero del potencial Septete, hay dos que serán novedad. Primero la Intercontinental, que Courtois no tiene en su palmarés, y que por formato y fechas se asemeja al Mundial de Clubes... que será casi enteramente nuevo en 2025. Este último es el que tendrá más miga, competitivamente hablando, porque supondrá un esfuerzo extra en junio con viaje transoceánico incluido inaudito en el sistema habitual de fútbol de clubes. El primer título que logre sumar Tibu le supondría alcanzar una cifra que pocos han conseguido: veinte títulos oficiales. Ahora mismo, de sus 19 medallas, diez han sido con el Madrid, más que las cosechadas con Atlético (cuatro), Chelsea (cuatro) y Genk (uno) juntos... Como seguramente diría el propio Courtois, producto de estar, desde hace seis años, en el lado correcto de la historia.
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